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Un camión y una pala excavadora, hace unos días en el nuevo vertedero. En el de Mina Regente ya no cabe más basura. / J. M. RODRÍGUEZ / AGM
FCC trajo basura de Fuente Álamo y Alhama, pero el Ayuntamiento afirma que no lo sabía
CARTAGENA

FCC trajo basura de Fuente Álamo y Alhama, pero el Ayuntamiento afirma que no lo sabía

El libro de control del vertedero de Mina Regente detalla que al menos durante los años 2006, 2007 y 2008 descargó camiones de residuos

JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ

Domingo, 5 de julio 2009, 11:13

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No sólo de La Unión y San Javier. También de Fuente Álamo y Alhama. El listado de municipios cuya basura ha acabado en el vertedero de residuos sólidos urbanos de Mina Regente, en Cartagena, es más amplia de lo que se sabía hasta ahora. Y también es más amplio el periodo en que varias empresas, sobre todo FCC, llevaron a Cartagena desechos de otras localidades. «Hemos tenido que colaborar en situaciones coyunturales con otros ayuntamiento», afirmó la alcaldesa, Pilar Barreiro, cuando en marzo reveló que un informe de la Guardia Civil acreditaba que en noviembre del 2008 FCC llevó a Mina Regente basura orgánica y otros desechos de San Javier y La Unión. Pues bien, según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, los desechos llegaron a la planta de tratamiento de residuos desde más pueblos y no de forma ocasional, sino al menos durante tres años seguidos: del 4 de enero del 2006 al 30 de noviembre del 2008.

Así se recoge en las actas de control de pesaje de la citada planta que obran en poder de la Dirección General del Medio Natural de la Comunidad Autónoma, dentro del expediente sancionador abierto contra la empresa mixta Lhicarsa (formada por FCC y Ayuntamiento de Cartagena) por presuntas irregularidades legales y ambientales.

Estos documentos ponen de relieve una de las causas de que el vertedero de Mina Regente haya sido clausurado hace unas semanas tras colmatarse al cabo de sólo cinco años. Iba a durar quince.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) constató en noviembre del 2008 que algunos camiones ni siquiera pasaban presuntamente por la planta, ya que «en el frente del vertedero» había «colchones, carros metálicos enteros típicos de centros comerciales, frigoríficos, electrodoméstico metálicos en general, neumáticos de automoción enteros sin trocear, muebles y enseres domiciliarios como sofás, sillas, sillones, etcétera».

Anotaciones de «Pliego»

A día de hoy todavía no se sabe de dónde procedían esos vehículos ni desde cuándo, ya que Lhicarsa no llevaba un registro al margen del de la planta. La Comunidad Autónoma asegura que la ley no obliga a realizar un registro distinto al de la planta de tratamiento.

El control que la empresa sí llevaba sobre la planta permite saber algo que, al parecer, FCC ocultaba al Ayuntamiento: la llegada continua de camiones de otros pueblos.

Así, el libro de control de pesaje detalla por ejemplo el tipo de residuo (como muebles, basura, podas, cartón o residuos sólidos urbanos), la matrícula del vehículo, el peso en bruto y neto, o el destino de la carga (tratamiento, reciclaje o nulo).

En varias anotaciones puede leerse el nombre de Pliego, aunque no queda claro si se trata del nombre de alguna empresa o particular, o se refiere al municipio.

«San Javier y La Unión vierten en el vertedero de Cartagena en función de unos acuerdos. Lo hacen previo pago de las tasas por tonelada fijadas en el vertedero, porque allí también pueden ir empresas privadas. Lo que desconocía es que, salvo una semana en que la alcaldesa de Fuente Álamo nos lo pidió por problemas técnicos en su vertedero, trajeran basuras de forma continua desde ese municipio. Tampoco conocía lo de Alhama», afirmó el concejal de Infraestructuras y Servicios, José Vicente Albaladejo.

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