Las peñas caballistas se preparan para sus fiestas grandes y toman la ciudad en el Día del Pañuelo

El último sábado de abril llenó de fiesta, música y diversión las calles de Caravaca. Los caballistas, agrupados en sus peñas, pasearon su alegría festera por la localidad. El tintineo de los cascabeles anunciaba de buena mañana que la jornada estaría dedicada a la fiesta. Jóvenes y menos jóvenes se congregaron en la Glorieta luciendo camisetas y el pañuelo rojo rodeando gargantas y cuellos. El Baile del Pañuelo contó con la actuación de Rebeca y posteriormente tuvo lugar la Concentración de Charangas que fue la guinda de la jornada.