Una auditoría desvela que pagos de más de 520.000 euros para construir CeutImagina no fueron verificados

Manga por hombro. Tal expresión popular bien podría servir para definir cómo están confeccionados muchos expedientes para la contratación de obra pública en Ceutí, pertenecientes al último periodo en que el socialista Manuel Hurtado estuvo al frente del Ayuntamiento. Ausencia de facturas que justifiquen el abono de elevadas cantidades de dinero, concursos públicos convocados con vulneración de los principios de publicidad y concurrencia, presupuestos divididos con la supuesta intención de soslayar la Ley de Contratos...

Así lo desvela un exhaustivo informe, redactado por la firma Audipublic Auditores y al que ha tenido acceso , encargado hace dos años con la aquiescencia tanto de PP como de PSOE, con el fin de conocer la situación real del Consistorio tras la salida de Hurtado. y que ha sido recientemente concluido.

De ese cúmulo de supuestas irregularidades no sólo no se salva el que durante años ha sido el buque insignia de la política municipal, el Espacio para las Artes y las Ciencias-CeutImagina, sino que acumula algunas de las denuncias de mayor consistencia.

En concreto, la documentación en poder de este periódico indica que la construcción de la sede de CeutImagina fue autorizada el 5 de noviembre del 2004 por el Pleno de Ceutí, por un importe de 6.989.979 euros. Esto es, por unos 1.177 millones de pesetas. El contrato con la constructora fue suscrito en Madrid el 22 de diciembre de ese mismo año 2004.

¿Cuándo empezó la obra?

Para empezar, fuentes municipales albergan serias dudas sobre este contrato, ya que apuntan a que las obras se habían iniciado mucho antes de que fueran adjudicadas. Tanto es así que en un informe de tasación de inmuebles de marzo del 2004 (ocho meses antes de la decisión del Pleno sobre CeutImagina) ya se incluyen fotos en las que se aprecia que está levantada una parte de la cubierta de esta sede cultural. Tanto es así que la primera fase del pabellón ya fue inaugurada cuando prácticamente ni siquiera estaba firmado el contrato con la constructora que debía levantar el edificio.

Un hecho de apariencia similar, en este caso referido al pabellón deportivo de Ceutí (inaugurado ya en diciembre del 2003, pese a que el contrato entre el Ayuntamiento y la constructora se firmó en abril del 2004) está siendo investigado por un juzgado de Molina de Segura.

Al margen de esta circunstancia, lo que sí pone de manifiesto la auditoría es que el expediente de CeutImagina «no permite verificar la solicitud de ofertas a diferentes entidades constructoras distintas a la adjudicataria». Una circunstancia que deja abierta la posibilidad a que tal proyecto fuese adjudicado «a dedo» pese a que, por su importante cuantía, la ley lo prohibe taxativamente.

También señala el informe que «tampoco consta en el expediente la realización de ningún tipo de publicidad para anunciar que (la empresa pública) Promociones Ceutí pretendía realizar la contratación de las obras del proyecto CeutImagina»; algo que también vulneraría la normativa vigente.

No hay facturas

Con todo, lo que parece más preocupante es que el equipo de auditores «no pudo verificar las facturas de gastos correspondientes a un importe de 526.253,68 euros, que se corresponden con la diferencia entre el importe firmado en el contrato, 6.990.000 euros, y el importe efectivamente verificado, que es de 6.463.746,32 euros».

Tampoco quedan constancia «de los justificantes de pago de la totalidad de las facturas que resultan de la ejecución de ese proyecto (pagarés a 180 días). Por tanto, se considera no justificado correctamente un importe de 6.463.746, 32 euros correspondientes a los gastos efectivamente verificados».