Un informe prevé que el parón de la construcción puede mandar a la calle a uno de cada dos trabajadores

Las vacas gordas se convierten en vacas flacas a una velocidad de vértigo. Hace menos de dos años, el peso del empleo en el sector de la construcción sobre el total de la ocupación en la Región de Murcia representaba el 17%. Es decir, que casi uno de cada cinco trabajadores en la Comunidad Autónoma lo hacía en el ladrilllo, mientras la media se situaba en el 13,3%. Un síntoma de la aparente buena salud de la economía regional, propulsada a chorro en los últimos años por el sector de la construcción. Pero ahora se empieza a notar la parte negativa de la historia. Según un informe sobre la coyuntura económica elaborado en noviembre por Caixa Catalunya, Murcia es la cuarta región que más acusará el ajuste del mercado laboral precisamente por esa de empleo que, con la crisis económica y la caída en picado de la construcción y venta de viviendas, hará -ya lo hace- que la destrucción de puestos de trabajo en Murcia lidere los nacionales.

El informe, al que ha tenido acceso , pone de manifiesto que la desviación entre el porcentaje del peso de la construcción sobre el total de la ocupación en 2007 (17%) y el promedio de ese peso entre los años 1978 y 1997 (9,2) es la cuarta mayor (7,8%), por detrás las provincias de Almería, Ávila y Castellón. A esto se suma, según el mismo informe, que las viviendas libres iniciadas han caído casi el 25% desde el año 2006 hasta junio de este año. «Si se considera, como se hacía antes el promedio de peso de la ocupación en el período 1978-1997 como el valor de largo plazo, un sencillo ejercicio permite una aproximación a cuál podría ser la magnitud del ajuste potencial de empleo por provincias. Para ello se toman las desviaciones de la ratio en 2007 respecto al mencionado promedio y se calcula sobre las cifras de empleo total la caída necesaria de ocupación en el sector. En total, para el conjunto nacional, la destrucción de empleo podría llegar a alcanzar, en este supuesto, los 932.000 puestos de trabajo en la construcción, un 4,6% del total del empleo y un 34,5 de la ocupación en el sector. Las cifras en Murcia son más agoreras, según el mismo documento. Se podrían perder hasta 54.000 trabajos en el sector, lo que supone un 8,6% del total de empleados de la Región de Murcia y más de la mitad sólo de la construcción.

Tal y como se refleja en el informe, «se ha constatado, por un lado, que entre 1997 y 2007 tuvo lugar una extraordinaria fase expansiva de la construcción, que llevó aun peso del empleo en este sector muy superior al de la media histórica, con especial incidencia en territorios costeros con un importante auge de la segunda residencia. Y, por otro, el cambio de ciclo inmobiliario ha tenido como consecuencia una caída significativa de la oferta desde 2006, generalizada en todos los territorios, aunque con especial intensidad en algunos de ellos, los centros turísticos de costa y otras áreas de segunda residencia.

Segunda residencia

Según el informe, si se compara el aumento de la dimensión del sector de la construcción entre 1997 y 2007 con la caída registrada en el inicio de nuevas viviendas entre 2006 y el período julio 2007-junio 2008, «puede verse con claridad que las áreas identificadas con un mayor desarrollo de la segunda residencia habrían experimentado un mayor aumento relativo del empleo en el sector durante el período de expansión y un mayor descenso de la oferta de viviendas. Las desviaciones respecto a este comportamiento generalizado se deberían a diferencias temporales en el ciclo de la construcción y del ajuste en el segmento residencial. Es el caso de Madrid, provincia en la que el peso de la ocupación en el sector comenzó a descender ya en 2005, o de Murcia, donde las viviendas iniciadas ya caen desde ese mismo año».

El análisis de la entidad financiera asegura que «el ajuste que viene produciéndose en la oferta residencial desde 2007 e incluso desde antes se ha manifestado con cierto retardo en el empleo del sector de la construcción». Este fenómeno se explica «por el proceso de producción de viviendas, que se prolonga entre 18 y 24 meses, y que ha llevado a que muchas obras que se iniciaron en 2007 se estén concluyendo ahora. Por tanto, la combinación de una fuerte caída en la demanda y la finalización de un volumen considerable de viviendas están llevando en 2008 a un retroceso significativo del empleo en la construcción». Y puede ser que lo peor esté por venir.

Añade el documento que «es posible, sin embargo, establecer cierta diferenciación por agrupaciones geográficas. De las 24 provincias con una potencial corrección superior al promedio, 17 se corresponden con 'áreas de segunda residencia'. Después de Almería y Ávila, destacan cuatro provincias mediterráneas: Castellón, con un potencial descenso del 9%, Murcia (8,6), Tarragona (8,4), y Alicante (7,5%) y dos territorios interiores, Lérida, provincia pirenaica, con un 7,9%, y Segovia, limítrofe con Madrid, con una 7,4%. El resto de provincias con potenciales correcciones superiores a la media constituye un grupo más heterogéneo, con territorios costeros de importancia turística, como Santa Cruz de Tenerife (7,1), Gerona (6,6%), Valencia (6,4), Granada (6,2), Cádiz (6,1) y Baleares (4,9); núcleos urbanos como Sevilla (4,9) y provincias limítrofes con Madrid, como Cuenca y Toledo. En el otro extremo, Álava, con un 1%, Valladolid (1,7), Badajoz (2,2) y Orense (2,3).