Secciones
Servicios
Destacamos
ANTONIO BOTÍAS
Domingo, 16 de noviembre 2008, 10:47
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La ciudad retembló al primer tañido del toque de Ánimas. Unos, se santiguaron para conjurar la maldición; los más, atrancaron puertas y ventanas, y hasta encendieron lumbres para bloquear el paso por sus chimeneas. Los rosarios volaban de mano en mano. Entretanto, como había ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.