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MIGUEL MARGINEDA
Martes, 30 de septiembre 2008, 10:47
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Las empresas y trabajadores del sector de la energía solar pueden respirar tranquilos. Aunque ayer expiraba la normativa vigente y entraba en vigor el Real Decreto que supone que los productores de nuevas plantas ya no cobrarán 45 céntimos por kilovatio/hora, sino 32, la Administración regional considera que las mejoras tecnológicas y el aumento del rendimiento de las instalaciones permitirán a estos productores capear la considerable disminución de los precios.
De las palabras de Horacio Sánchez, director general de Industria, Energía y Minas, se desprende que «el sector entendía que las primas eran altas. La tecnología ha avanzado, luego el coste es inferior, mientras que la producción es superior. Había que revisar la tarifas».
Lo que sí puede hacer daño a una industria muy prometedora en una de las regiones con más días de sol de Europa es la creación de cupos de producción, contemplada en el nuevo Real Decreto. Así lo hizo ver Sánchez: «Los planes de energías renovables daban unas potencias muy pequeñas comparadas con las que se están alcanzando».
El problema: los cupos
Por ello, se teme que las plantas que se construyan a partir de ahora no sólo tengan más dificultades para ser rentables, sino también para llegar a ser una realidad. Para evitar que se puedan instalar placas que luego no funcionen por no estar primadas -el KW/h ronda los 9 céntimos en el mercado eléctrico, un precio con el que ninguna planta puede salir adelante-, se ha creado un prerregistro de potencia. Con él, el Gobierno central espera que la potencia instalada en España no supere los 3.000 MW en 2010, ni los 10.000 en 2020. La producción eléctrica conectada a la red de suministro es la forma más común de aprovechar la energía solar. Según Sánchez, la potencia instalada en la Región alcanza los 240 MW -mucho más que los datos que maneja la Junta de Castilla y León- y representa «más de la mitad de lo previsto para España en 2010». Las nuevas plantas venderán por un menor precio su energía y tendrán la barrera del cupo, pero contarán placas más eficientes y baratas.
Por otro lado, Sánchez espera que la nueva obligatoriedad de cumplir con el Código Técnico de Edificación hará que todas las viviendas tengan que contar con placas solares térmicas.
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