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ARTE. Una de las obras que se pueden contemplar en la exposición. / JUAN LEAL
Documentos históricos y obras de arte reconstruyen la figura del Conde de Floridablanca
Cultura

Documentos históricos y obras de arte reconstruyen la figura del Conde de Floridablanca

Las Claras y San Esteban acogen una exposición irrepetible sobre el diplomático y político reformista murciano

P.S.

Martes, 23 de septiembre 2008, 12:55

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Las valiosa obras que la integran «nos va a permitir recuperar nuestra memoria histórica y cultural», afirmó Soledad López, recién nombrada presidenta de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, quien, en representación del Gobierno central, acudió al acto de presentación a los medios informativos de la exposición denominada Floridablanca (1728-1808). La utopía reformadora, que fue inaugurada ayer tarde, con asistencia, entre otras autoridades y personalidades, del presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel; el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara; y el presidente de Cajamurcia, Carlos Egea. Para Soledad López, «Floridablanca fue un hombre de acción, que acometió reformas en todos los ámbitos: políticos, administrativos, económicos, sociales, culturales, educativos... Él sentó el precedente de los actuales consejos de ministros, durante la época en la que permaneció como secretario de Estado con Carlos III y Carlos IV».

También logró «algo muy difícil: coordinar las secretarías del Estado». Para José Moreno, director de la Obra Social de Cajamurcia, entidad oganizadora de la exposición, «se han reunido importantes piezas personales o de la época de Floridablanca», gracias a la colaboración que se ha mantenido entre las consejerías de Cultura y Turismo, Ayuntamiento, la citada sociedad estatal y la Academia de San Fernando. Por su parte, Ángel Campos, director general de Promoción Turística, hizo público el apoyo de la consejería que representaba, para promocionar el nombre de Murcia fuera de las fronteras regionales, a través de acontecimientos culturales, con obras y personajes claves en la historia de la Región. Para el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, la exposición, como las restante del Proyecto Huellas, entraña un trabajo de investigación, «por lo que lo más importante es aquello que se ha investigado y que va a permanecer para siempre».

El catedrático Cristóbal Belda, comisario de la muestra, fue el encargado de ir explicando detalladamente las piezas que se exponen, tanto en las salas del Centro Cultural como en las de San Esteban. En conjunto, la exposición presenta, a base de cuadros, dibujos, libros, porcelanas, joyas, esculturas, grabados, monedas... toda la trayectoria seguida por José Moñino, Conde de Floridablanca, desde su nacimiento en Murcia, sus estudios en la ciudad y en Orihuela, sus primeros pasos como abogado en Madrid, el inicio de la actividad política, el nombramiento como embajador en Roma, sus años de primer ministro... junto a las reformas acometidas, así como el desempeño de su política, en los más diversos campos. A través de las obras expuestas, el espectador podrá penetrar también en el conocimiento de su derrumbe político, destierro, prisión, retorno a la política y su muerte en Sevilla.

En opinión de Cristóbal Belda, se trata de una «exposición detallista y profunda, a la que se han aportado obras de alta relevancia artística y documental, como los cuadros de Goya y Mengs, principalmente; pero también otra serie de pequeñas obras, procedentes bastantes de ellas de archivos nacionales y regionales y diversos departamentos de la región, que nos sitúan con la mayor fidelidad, de modo directo o indirecto, local, nacional e internacional, en el entorno en que transcurre la vida de Floridablanca».

Relacionadas con la primera etapa del conde, el Centro Cultural Las Claras muestra su partida de bautismo, que se conserva en la iglesia de San Bartolomé; el plano de la Plaza Nueva de Murcia, procedente del Archivo General de Simancas, así como distintas imágenes religiosas pertenecientes al Museo Salzillo y a otros centros religiosos murcianos. Se trata de los años en que Murcia acoge una intensa y excelente actividad artística, que define el que podría llamarse Siglo de Oro murciano.

La segunda sección de la exposición está relacionada con la actividad de José Moñino como abogado asentado en Madrid, y cuando ya empieza a intuirse su espíritu reformador, que sacará a España de una ideología y sistemas anquilosados. De aquella época se cuenta con importantes obras, como la copia del retrato de Carlos III, realizado por el pintor neoclásico Mengs. Y junto a éste podrán contemplarse espléndidos cuadros, al menos en lo que a visualización del entorno se refiere, sobre la ornamentación de la Playa Mayor madrileña y la Puerta del Sol, obras realizadas por Antonio Joli y pertenecientes a la Academia de San Fernando.

Otros cuadros destacados son el retrato del Obispo Diego Rojas Contreras, de Paulino Pedemonte, que se conserva en el Palacio Episcopal de Murcia, o el del famoso Motín de Esquilache, proveniente del Museo del Prado, así como el retrato del Marqués de Roda, de Batoni, y el de Jerónimo Grimaldo, perteneciente a la Biblioteca Nacional. La llamada primera expulsión de los jesuítas también está presente, a través de la pragmática sanción, que decide tal medida de extrañamiento, y que se conserva en el Archivo Histórico Nacional.

La segunda sección se cierra con la época en la que Moñino es nombrado embajador en Roma, época de la que se muestran un retrato de Clemente XIV, procedente del Museo Histórico Arqueológico de Rímini, y otro de Federico II de Prusia, del Museo de Versalles. Son los años en que el político murciano recibiría, tras su presencia en Roma, el título de Conde de Floridablanca.

En la Sala San Esteban e agrupan las obras pertenecientes a los periodos más prestigiosos y, posteriormente, dolorosos, del ilustre murciano. Moñino es nombrado secretario de Estado, en función de sus cualidades intelectuales y humanas, que le llevan a un ejercicio continuo de renovación, imprescindible para poner al día la España de aquellos años. Se exponen documentos referentes a hechos tan singulares y positivos como el pacto de familia entre las casas reales de España y Francia, o el tratado que delimita los países de América, pertenecientes a España y Portugal, así como la independencia de Estadios Unidos. Es también cuando se crea el Banco Nacional de San Carlos -predecesor del actual Banco de España- del que en la exposición se presenta una interesante colección de monedas.

Entre la amplia lista de obras expuestas, destacan, lógicamente, los retratos realizados por Francisco de Goya, como el del dramaturgo Leandro Fernández de Moratín, el de la reina María Luisa de Parma, el de Fernando VII y el Conde de Floridablanca, que se presenta en su versión original y con una copia. La exposición se cierra con el paño del túmulo que cubrió los restos de Floridablanca en Sevilla, ciudad donde falleció, a los pocos días de haber partido desde Murcia.

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