«Del festival de La Unión destaco la magia y los llenazos de 1997»

José Alfonso Pérez nació y vive treinta y seis años en la Unión, con una familia que es la razón de ser de su vida. Posiblemente uno de los humanistas más grandes que tenga este pueblo, después del que durante muchos años ha sido su maestro: Asensio Sáez. Le ha seguido en el arte de escribir como periodista; es director de RNE en Cartagena y colaborador de La Verdad; últimamente se había convertido en la misma sombra de Asensio Sáez. Asensio Sáez desde el año 1961 fue escribiendo las crónicas del Festival del Cante; para el próximo año tenía previsto presentar la cuarta, con motivo de las bodas de oro; pero circunstancias de la vida, en la que también se incluye la muerte, ha dado lugar a que sea alumno, José Alfonso, quien concluya las crónicas y presente el libro Crónicas del festival internacional del cante de las minas. La Unión 1961-2008.

- Desgraciadamente ha cumplido usted el sueño de Asensio Sáez, y con dos años de adelanto; y en el libro dice que «la pluma de Asensio es única»; usted, su discípulo tampoco queda muy lejos. ¿Qué resaltaría del festival del Cante de las Minas de este año?

- Siempre, la gran final de los concursos de cante, guitarra y baile. Suena a tópico pero es verdad que el objetivo principal del festival fue y es salvaguardar los cantes de esta tierra de la corrosión del tiempo. El alcalde de La Unión, Esteban Bernal, y sus colaboradores Asensio Sáez y Manuel Adorna, en 1961, convocaron la primera edición porque creyeron de verdad que la minera o la taranta se estaban perdiendo y había de recuperarlas. A pesar de la incomprensión de muchos en La Unión, el festival se consolidó y hoy es un fenómeno de masas.

- Asensio Sáez: maestro, escritor, pintor, cronista oficial . ¿en qué faceta cree usted que destacó más?

- La de escritor, sin duda alguna. Manejaba como los clásicos la lengua castellana; su obra no ha sido suficientemente reconocida en España. A mi entender, debería figurar en los manuales de literatura junto, por ejemplo, a Ramón Gómez de la Serna y Carmen Conde.

- Señáleme dos momentos de gloria y dos momentos más oscuros de estos cuarenta años de festival.

- En lo que se refiere a los años más oscuros y no desde el punto de vista organizativo o de programación, sino de pura supervivencia económica fueron los primeros años; y momentos históricos del festival con finales antológicas de los concursos y los participantes como la saga de los Piñana, Pencho Cros, Miguel Poveda, Vicente Amigo, han sido galas fabulosas las de Camarón, Mercé, Morente y Carmen Linares; pero yo destacaría, en su globalidad, la magia y los llenazos de los festivales de 1997.

- Su tesis doctoral versó sobre Asensio Sáez ¿Qué le impresionó más de su personalidad?

Su profundo amor a las letras, a la cultura en general. Él decía que estaba casado con la literatura. La estampa genuina de Asensio en su casa-museo era estar sentado en su enorme mesa con enormes montañas de libros, papeles, pinturas, periódicos y lápices.