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PINTOR. Manuel Ruiz-Funes /LA VERDAD.
«Estudiar la imaginería del cuerpo es como una pasada»
A salto de mata MANUEL RUIZ-FUNES PINTOR

«Estudiar la imaginería del cuerpo es como una pasada»

Su exposición 'Desayuno sobre la hierba con Mapplethorpe' ha sido un homenaje al fotógrafo norteamericano célebre por sus fotos de desnudos

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Sábado, 19 de julio 2008, 03:06

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Su anterior exposición fue en el Banco Bilbao Vizcaya, en Orihuela, después de mucho tiempo sin pintar; la más reciente -Desayuno sobre la hierba, con Mapplethorpe- en un comercio de la Plaza José María Párraga, en el barrio del Carmen. En esta ocasión, el pintor Manuel Ruiz-Funes ha querido rendir homenaje al fotógrafo norteamericano, célebre por sus fotografías en blanco y negro de gran formato, dedicadas de modo especial a flores y desnudos. Las de desnudos provocaron no pocas polémicas por sus tintes eróticos.

-¿A cuento de qué un homenaje a Mapplethorpe?

-Porque es un artista con imágenes superneoclásicas. A mí, el dibujo me gusta mucho y sus imágenes me parecieron muy chulas para estudiar el dibujo analítico, de anatomía corporal. Por eso creo que he conseguido con esta exposición meterme en el análisis anatómico. Sé que el público ha flipado mucho con los dibujos.

-¿Y qué han dicho de las otras imágenes en color derivadas o no de los dibujos?

-Saben que esas obras también son mías, porque están dentro de mi onda artística. Lo que sucede es que nunca había expuesto lo que podríamos llamar dibujo-dibujo. O sea que al ver el dibujo los espectadores que conocen mi obra se han dado cuenta de mi oficio y de la calidad que creo contienen esos cuadros. De hecho, algunos han preferido adquirir el cuadro en color y el boceto en dibujo.

-Pero son muy distintos uno de otro.

-Sí, es así, porque he optado en mis preferencias artísticas por resaltar el dibujo.

-¿Le sale como algo muy espontáneo? ¿No le resulta costoso los cambios en la obra propia?

-Yo lo hago con comodidad. En este caso, lo que he hecho ha sido trabajar el modelo en blanco y negro, con una base de color acrílico de fondo y adecuando la luminosidad del paisaje. Cada figura está acompañada de un paisaje con luz. No me ha resultado complicado, aunque el método pueda parecer extraño. La unión de un blanco y negro con verde y rojo sí resulta como un modelo extraño. Yo diría que la exposición ha sido en conjunto como una experiencia muy curiosa.

-¿Por qué no se ha arriesgado a hacer los dibujos más grandes?

-He querido hacerlo como están. Me he sometido a un tamaño natural, manteniendo la misma proporción entre los dibujos y las tablas.

-Lo que también se advierte, en lo que a proporciones se refiere, es una tremenda diversidad: cuadros muy grande y otros muy pequeños.

-No forman parte de este homenaje al fotógrafo, sino que responden a un proyecto que me encargaron en la Universidad de Granada.

-Al margen de este homenaje, ¿ha sentido caminos propios o más bien influencias ajenas?

-Yo tengo mis propias maneras de ver las cosas y de interpretarlas, aunque también he de añadir que tengo pintores modelos, como puede ser los que forman parte del surrealistas. Últimamente he flipado mucho con Francis Bacon.

-Parece que es el pintor que está más impuesto en la actualidad entre jóvenes y menos jóvenes.

-Sí, porque es un pintor muy visceral y la gente joven siente por él mucho entusiasmo.

-Esta exposición que acaba de clausurar, ¿contiene sus modos personales de interpretar la pintura?

-Hay de todo, tanto en los modos de hacer, como en la cuestión de formatos. Ahora me estoy dedicando más al formato grande, aunque siga haciendo estudios del cuerpo a tamaño reducido, porque estudiar el cuerpo, la imaginería del cuerpo, desde el punto de vista erótico o de agilidad, es una pasada.

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