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Arriba, la Guardia Civil supervisa el derribo. Abajo, una foto del Mediterráneo en 1960. / A. SALAS
¿Adiós a un siglo de cañas y paellas?
SAN PEDRO

¿Adiós a un siglo de cañas y paellas?

La Dirección General de Costas podría derribar esta semana el mítico restaurante Mediterráneo

ALEXIA SALAS

Martes, 15 de julio 2008, 10:16

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El restaurante Mediterráneo, que funciona frente a la playa de El Mojón desde hace casi un siglo, podría tener los días contados. Un equipo de la Dirección General de Costas del Estado comenzó ayer a desmontar los toldos del negocio costero, minutos después de que un funcionario le notificara a la familia Garcerán Pérez, propietaria desde siempre de la edificación, la orden de demolición. El abogado de la familia, José Antonio Martínez Moya, logró ayer una moratoria de entre 24 y 48 horas, lo que tan sólo permitirá a los dueños desalojar sus pertenencias si el Juzgado no lo impide, ya que han recurrido la orden de Costas. «Deberían haber pedido primero el desalojo voluntario, ya que hay material perecedero, trabajadores, etcétera».

Costas ha dado por caducada la concesión administrativa de 1.929 que concedió a los primeros propietarios, abuelos de los actuales, cuando esta casa encalada frente a las olas del Mediterráneo servía comidas de encargo y alquilaba barracas de baño. Para el abogado, la finca está dentro de la zona de dominio público según el último deslinde, pero el Estado debería haber comprado la propiedad. Asegura que la familia tiene su título de propiedad y paga su contribución. «Cuando hay un deslinde y mi casa queda dentro de esa zona, la administración tiene que expropiarme la casa y pagármela, de modo que aquí se hizo la mitad del trabajo, hay un defecto en el procedimiento del que nadie ha querido darse cuenta», advierte el letrado.

Otra cuestión a resolver, para el abogado de la familia, es si Costas le otorga ahora otra concesión, ya que no contempla que este permiso pase de padres a hijos. «Hemos pedido que se nos dé ahora una nueva concesión porque cumplimos los requisitos y al Ayuntamiento de San Pedro que en el plan general lo incluya como zona especial y considere que pueda haber una actividad de ocio, cultural o deportivo y mientras tanto, que Costas espere». Con la demolición ya iniciada, el letrado reconoce que «la situación es delicada» y que «el tiempo corre en contra nuestra con plazos tan cortos». Ha aconsejado a la familia que desaloje y no ponga resistencia a la orden de Costas, aunque los propietarios del negocio aseguraban ayer que pensaban mantener ayer y hoy mismo el restaurante abierto y en funcionamiento. Tenían todas las mesas reservadas.

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