El Ciudad de Lorquí perdona a un flojo Villanovense (0-0)

El Ciudad de Lorquí empató un encuentro en Villanueva de la Serena que tenía que haber ganado por el buen juego que desempeñó en el Romero Cuerda, ante el conjunto pacense del Villanovense. Los de Beto, muy superiores en defensa y notables en la línea medular, tuvieron su faceta más floja en la parte de arriba. El Villanovense, después de las primeras evoluciones, se dedicó a especular y a esperar a que Tiago o Sandro, en una acción individual, consiguieran hacer algún tanto. Al final, ni unos ni otros consiguieron materializar ninguna ocasión y será el Juan de la Cierva, en el próximo fin de semana, el que asista al desenlace final.

Comenzó el partido con los ilorcitanos mandando en el centro del campo. Con balones de Iván Díaz y Pepe Aguilar para Martín Ortega y Dani Planagumá, creaban las primeras ocasiones claras, pero ni uno ni otro estuvieron acertados ante Borja, que se mostraba especialmente seguro. El Villanovense sólo tuvo una ocasión digna de mención en toda la primera mitad, cuando Lolo, en un balón desde el vértice izquierdo del área disparaba cruzado, saliendo éste ajustado al palo.

A partir de ahí, el equipo que dirige Domingo Suero se dedicó a defender como podía. La ocasión más clara para el Ciudad de Lorquí llegaría en el minuto 24, cuando Martín Ortega se va en velocidad de Jarai y su centro al área es cortado por Pablo, saliendo el balón rozando el poste. Eran los mejores minutos del conjunto de la Vega Media, pues tres minutos más tarde era el cántabro Pepe Aguilar el que disparaba ajustado al larguero, tras una cesión de Iván Díaz.

Monólogo visitante

El partido en los últimos minutos del primer tiempo se convirtió en un monólogo donde los ilorcitanos intentaban llegar al descanso con ventaja en el marcador. Mara, en un balón suelto en el área, pudo poner la ventaja para el cuadro visitante, pero Borja reaccionó, cerrando el 0-0 en este primer acto.

En el segundo tiempo no cambió para nada el decorado. Ni el guión ni los protagonistas. El Villanovense se dedicaba a verlas venir y los visitantes del Ciudad de Lorquí no conseguían cristalizar su dominio en ningún tanto. Dos ocasiones claras de Pepe Aguilar, en el minuto 52 y en el minuto 67, dejaban bien a las claras que no era el día de los goleadores.

Ni la entrada del sueco Amoah ni del turolense Hugo cambió la dinámica del juego, que conforme pasaban los minutos derivaba a balones en el centro del campo y un pacto no escrito de no agresión, donde ambos equipos intentaban no encajar ningún tanto haciendo valer la seguridad defensiva sobre el intento de conseguir algún gol. Esto desembocó en una parte final del juego anodina, donde en los últimos minutos, dos acciones individuales, una para cada bando, pudieron romper la igualada. Planagumá, por parte visitante, tiraría alto, y Juanito, por parte local, estrellaría el balón en el lateral de la red, llegándose a un 0-0 que deja las espadas en todo lo alto y cita a ambos equipos el próximo fin de semana en Lorquí.

Desgracia local

Con todo, la segunda mitad fue un cúmulo de adversidades para el Villanovense, que veía como Tiago se tenía que retirar llorando con un pinchazo, entrando en su lugar Damián, que aunque le dio más velocidad al equipo en los metros finales y aunque tuvo una buena ocasión con un disparo alto en el minuto 72, apenas duró sobre el terreno de juego 25 minutos, ya que también se tuvo que retirar con un tirón. Un Damián que fue sustituido por Juanito que, para colmo de desgracias, vio la quinta amarilla. Tres jugadores que pueden dejar huérfano el ataque serón de cara a la vuelta.

No obstante, la jugada que pudo ser clave se produjo en el minuto 63, cuando dio la impresión de que Amoah agredía a Mora, sin embargo el colegiado no se vio nada y no expulsó al jugador sueco del Ciudad de Lorquí.

De ahí al final, solo destacar un tiro lejano de Juandi que paró Zapata, para certificar el empate sin goles en el marcador. Un resultado que no es del todo malo.

En el Romero Cuerda se vivieron -antes de comenzar el encuentro- momentos emotivos en la expedición del Ciudad de Lorquí. Por primera vez en toda la temporada, su presidente Evedasto Lifante faltaba a un partido de su equipo. Su padre Ginés había fallecido el día anterior y el mandamás del club estaba en Murcia. Tanto directiva como jugadores, abrazados en el centro del campo, guardaron un emotivo minuto de silencio.