
SUBIDAS
El agua que ahora se factura a los ayuntamientos a razón de 43,26 céntimos el metro cúbico pasará a costar unos 55 céntimos.
Esta subida fue aprobada en diciembre pasado por el Consejo de Administración de la Mancomunidad. Se barajó entonces un incremento próximo al 20%, y su aplicación se retrasó por varios motivos. Uno de ellos fueron las elecciones generales de marzo. Hubo cierto consenso para que la subida del agua quedara para después de los comicios. Otra de las causas, la principal, fue que las nuevas desalinizadoras de Valdelentisco ( Cartagena) y de Alicante II no se pusieron en marcha en el plazo previsto, lo cual hizo innecesario repercutir la subida a principios de este año.
La situación ha cambiado ahora, puesto que el Ministerio de Elena Espinosa espera que a mediados de julio se pongan en marcha las plantas de Valdelentisco y de Alicante II. Entre ambas se inyectarán 44 hectómetros cúbicos anuales para asegurar el abastecimiento de 2,5 millones de habitantes de 78 municipios del Sureste. Veinte hectómetros saldrán de Valdelentisco, que el mes de viene puede tener solucionado el suministro de energía aléctrica, una vez que concluya la construcción de la línea de media tensión necesaria.
Plantas del PP y PSOE
Se da la particularidad de que ambas desalinizadoras fueron aprobadas por el Partido Popular e incluidas en el anexo de inversiones del Plan Hidrológico Nacional. La de Alicante figuraba como ampliación de la planta actual, aunque se optó por contruir una fábrica de agua gemela a la primera. En cuanto a Valdelentisco, la obra se licitó durante el mandato de Elvira Rodríguez. Fue una de sus últimas decisiones antes de dejar el Ministerio.
Las otras tres desalinizadoras que están funcionando -y que también han hecho subir el recibo del agua- fueron aprobadas por José Borrell en el año 1995 y por Cristina Narbona en el 2004. Esta última por la vía de urgencia.
Cuando se pongan en marcha este verano las dos nuevas fábricas de agua, la Mancomunidad de Canales del Taibilla tendrá cubierto su déficit. Los 220 hectómetros cúbicos que necesita cada año llegarán por tres vías: aportaciones del río Taibilla (que van a la baja), desembalses de la cabecera del Tajo (151 hm3 máximos anuales en origen) y desalinización ( 106 hectómetros).
Las subidas del recibo del agua no acaban este año. El próximo está previsto otro incremento similar, cuando funcionen dos nuevas plantas que proporcionarán otros 50 hectómetros para abastecer a la población: 40 llegarán de Torrevieja y 10 de Águilas. La factura que tendrán que pagar los ayuntamientos alcanzará los 68 céntimos el metro cúbico.
En cinco años, los hogares murcianos y alicantinos habrán visto cómo el recibo del agua ha crecido más de un 100% debido a los costes de la desalinización.