Borrar
MAYORÍA. Los eurodiputados votan a mano alzada la resolución a favor de boicotear la inauguración de los Juegos Olímpicos. / REUTERS
La Eurocámara llama al boicot contra China
MUNDO

La Eurocámara llama al boicot contra China

El Parlamento pide no asistir a la apertura de los Juegos si Pekín se niega a dialogar con Tíbet La resolución condena firmemente «la brutal represión» ejercida por las tropas en Lhasa

FERNANDO PESCADOR

Viernes, 11 de abril 2008, 02:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Parlamento Europeo pidió ayer a los estados miembros de la UE que consideren la posibilidad de boicotear la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos si las autoridades de Pekín no dialogan con el Dalai Lama sobre Tíbet. Por una muy amplia mayoría de 580 votos a favor, 24 en contra y 45 abstenciones, la Eurocámara dio su visto bueno a una resolución que carece de toda capacidad jurídica vinculante, en la que se insta a la presidencia eslovena de la Unión para que promueva una posición común entre los Veintisiete que contemple la posibilidad del bloqueo al acto de inauguración si el Gobierno chino continúa negándose a dialogar con el líder del budismo tibetano.

La resolución, que ha sido elaborada en base al derecho de iniciativa de la Eurocámara, «condena firmemente la brutal represión de las fuerzas de seguridad chinas contra los manifestantes tibetanos», exige cuidados médicos y garantías legales para los heridos y detenidos, critica el tratamiento discriminatorio de las minorías étnicas en el gigante asiático y pide a las autoridades de Pekín el respeto de los derechos humanos y de las minorías, así como el cese de las detenciones de disidentes, periodistas y activistas de los derechos humanos. Junto a todo ello, el Parlamento Europeo exige la apertura de una investigación independiente sobre los hechos acaecidos, bajo los auspicios de Naciones Unidas.

Además, la cámara comunitaria precisa que del necesario diálogo del Gobierno chino con el Dalai Lama tendría que derivarse un acuerdo global sobre la autonomía política y cultural de la región tibetana, aunque la institución manifiesta su respeto por la integridad territorial del país asiático.

La reclamación parlamentaria no ha pillado a nadie por sorpresa ya que el pasado 26 de marzo el presidente de la Eurocámara, el alemán Hans-Gert Pöttering, manifestó que «todo político responsable tiene que plantearse si participará en la ceremonia de inauguración en el caso de que los dirigentes chinos no hagan un esfuerzo para abrir el diálogo y resolver el conflicto».

No parece probable que los estados miembros recojan el guante lanzado por la Eurocámara, aunque la situación está evolucionando rápidamente desde la reunión de los ministros de Exteriores de la UE, celebrada la última semana de marzo en la localidad eslovena de Brdo, donde pudo constatarse la división entre los Veintisiete sobre el camino a seguir en este asunto. Se trata de una cuestión de política exterior en la que cada país es soberano, ya que atañe a un tema tan sensible como importante es China.

Sin unanimidad

Entre los socios comunitarios ni siquiera hay unanimidad sobre el camino a seguir. La canciller alemana, Angela Merkel, no asistirá a la ceremonia de apertura, y probablemente tampoco el jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy. El primer ministro británico, Gordon Brown, declaró el jueves que sólo tiene previsto viajar a Pekín para la clausura de los Juegos, aunque su ministro de Exteriores, David Miliband, declaró el pasado 28 de marzo que Londres descartaba boicotear la ceremonia de inauguración de la cita olímpica. Ayer, finalmente, se supo que el secretario general de Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki- Moon, también baraja la posibilidad de no estar presente en el acto de apertura, aunque alegó problemas de agenda.

Durante la reunión informal de los ministros de Asuntos Exteriores de Brdo, el secretario general del Consejo Europeo, Javier Solana, constató que una posición común de los Veintisiete contra el régimen de Pekín a cuenta de Tíbet que se centre en la ceremonia que da el pistoletazo de salida a los Juegos Olímpicos no era probable. Y tampoco ahora, a pesar de las actitudes de última hora que dejan un cierto regusto de oportunismo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios