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LA ZARABANDA

Loor a la gallina castellana

GARCÍA MARTÍNEZ

Sábado, 5 de abril 2008, 02:45

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Me gusta ser sincero con los lectores. No por virtud, sino por si me pillan en mentira. Digo que, hasta fecha de hoy, no tenía ni idea de la existencia de la gallina castellana. Leo que el animal anda en peligro de extinción. Y es una pena.

Me entero de que, en Murcia, desde la finca titulada Tomás Ferro, nace el proyecto de recuperarlas. Todo empezó cuando la Asociación de Naturalistas del Sureste llevó a ese lugar una pareja de pollo y gallina. Esta última, en fase de puesta, pues conviene decirlo todo y no ocultar ningún detalle.

Gallo y gallina castellanos te dan una miaja de repeluz nada más verlos, porque tienen tan negro el plumaje, que parece que vinieran de un velatorio. «Es un ave ligera -dicen las crónicas-, además de elegante, altiva y vigorosa». Y el negro que luce «tiene reflejos metalizados». Que es una gallina de cuerpo entero, vaya.

¯¿Y dónde guardaban los ecologistas esta pareja?

Yo qué sé. Debe de ser que, al ser naturalistas, disponen de corral propio.

Veo muy bien que se promocione la gallina castellana, para que no nos impongan las gallinas catalanas, vascas o gallegas. Lo cual no significa que vayamos a hacer el boicot a las gallinas nacionalistas. Pero hay que poner las cosas en su sitio. Y si, lo mismo que hay un idioma castellano, hay una gallina igualmente castellana, ¿cómo no vas a promocionarla?

Lo mismo que existe la Real Academia de la Lengua, podría crearse la Real Academia de la Gallina Negra. Y el Instituto Cervantes, que está por todo el mundo, debería disponer de una subsección dedicada enteramente a una gallina tan singular.

Aunque muestre un plumaje tan tétrico, no es una gallina triste. Simplemente, que viste de smoking. Si tú la llamas, diciendo: «pilas, pilas, pilas», ellas acuden presurosas, como si fueran de la familia. Tienen la ventaja de que son muy ponedoras y los huevos son blancos, fíjese usted qué cosa.

Parece ser que los Reyes Católicos se pusieron a favor de esta clase de gallina. Por eso, Felipe II iba vestido de negro en todo lugar y ocasión. El caldico postparto que le daban a la reina Doña Isabeltenía que ser sin duda de gallina negra. ¿No es esto una garantía?

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