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M. BUITRAGO
Viernes, 28 de marzo 2008, 18:05
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«No voy a seguir con ninguna guerra del agua. Quiero ir en son de paz y en muy buen plan». El presidente regional Ramón Luis Valcárcel no pone condiciones al encuentro que mantendrá en Madrid con José Luis Rodríguez Zapatero, una vez que le pida la entrevista tras la toma de posesión. Valcárcel pedirá colaboración y apoyo al PSOE murciano para ir con una sola voz en busca de una solución definitiva para el problema del agua en la Región.
Explicó ayer a La Verdad que espera de Zapatero una propuesta concreta en la próxima legislatura, para que diga «de dónde va a venir el agua, cuándo y a qué precio. El Programa Agua no ha dado resultado en estos cuatro años . Ha pasado una legislatura y no ha habido propuesta de trasvases, cuando se dijo que transcurrido el primer año se estudiarían. La agricultura ha recibido muchos trasvases cero y ha tenido que recurrir a los pozos, provocando un grave agotamiento de los acuíferos. La desalinización no ha sido capaz de satisfacer estas demandas. Al final, ¿qué política se ha hecho si están disgustadas Castilla-La Mancha, Aragón, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana?», enumeró ayer a esta Redacción.
Insistió en que el Gobierno de la nación «tiene la obligación de satisfacer las necesidades hídricas de toda España». Sobre el trasvase del Ebro, reiteró que no va a estar insistiendo todos los días en un proyecto que rechaza de plano el PSOE. «Eso no significa que vaya a aperame de la reivindicación de un proyecto que sigo considerando viable desde el punto de vista económico y medioambiental. No voy a arrojar la toalla».
La polémica del Segre
La propuesta del Gobierno de Cataluña de derivar aguas del Segre al Llobregat conduce a Valcárcel a recordarle a Rodríguez Zapatero sus palabras. «Lo dijo sin ambigüedades cuando aseguró que no se construiría ese trasvase. Lo que pasa es que ahora, cuando aún no ha sido investido presidente, se están abriendo grifos del Ebro a Cataluña y poniendo fechas. El Segre es el río que más agua aporta el Ebro. Si Aragón está tan preocupado porque se deriven caudales de la desembocadura, debería inquietarse más porque se quieran captar del Segre». El presidente regional propuso resolver las contradicciones en torno al Ebro. «Tan legítimo es que Cataluña pida agua del Ebro como que Murcia reclame la que necesita».
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