«No logramos que las clases urbanas confíen en nosotros»

A Pedro Saura no se le ve intención de arrojar la toalla por los malos resultados electorales del PSOE en la Región. Cree que la pérdida de credibilidad ante la sociedad murciana no es de ahora, sino que se arrastra de la época de Carlos Collado y María Antonia Martínez. A eso une la potencia de tiro del Gobierno de Valcárcel contra la gestión de Zapatero en Murcia, que ha cosechado un alto rechazo social. Para el secretario de los socialistas murcianos, que no piensa dimitir, el PSOE está mejor en estos momentos que cuando lo recogió en el año 2004, sostiene. No quiere tomar decisiones ahora, sino cuando llegue el congreso. Para entonces, va creciendo día a día una corriente de oposición interna que quiere arrebatarle el liderazgo, la cual Saura se resiste a reconocer. Pronostica, sin embargo, que habrá «bastante unidad» en ese congreso.

-¿El problema de los bajos resultados del PSOE en la Región de Murcia, en las elecciones generales, es culpa de Rodríguez Zapatero o del partido que dirige usted?

-Tratándose de unas elecciones generales, creo que lo mejor sería ver los resultados para el conjunto de España, porque es ahí donde se presentaban el PSOE y Rodríguez Zapatero, que han ganado con más votos y con más diputados que en 2004. En lo que se refiere exclusivamente a la Región de Murcia, hay que destacar que es una de las pocas que en los análisis sociológicos la sitúan en el centro derecha. Esto trae como consecuencia, y en esto coincido con un destacado analista político nacional, que los magníficos resultados cosechados por el PSOE en Cataluña, donde las políticas que avanzan en el desarrollo de la España plural son vistas con agrado, en nuestra Región son vistas con abierto rechazo y cuestan votos. La presencia del Trasvase del Ebro en el último tramo de la campaña y en los debates también nos ha perjudicado. Por último, es un hecho que nuestro partido en la Región perdió la confianza de las clases urbanas a principios de los noventa y no hemos conseguido que vuelvan a confiar en nosotros.

-¿Hasta qué punto genera rechazo la política de Rodríguez Zapatero en Murcia?

-Es cierto que la percepción en la Región de Murcia de las políticas del Gobierno socialista no es tan favorable como en el resto de España. A eso ha contribuido el potencial mediático del PP en Murcia, que no ha escatimado esfuerzo de ningún tipo en hacer de ariete contra el Gobierno de España en estos últimos cuatro años.

-¿Que parte atribuye al problema del agua y al derogado Trasvase del Ebro? ¿Dónde están los fallos?

-Desde luego el PP ha conseguido que los murcianos miren al Trasvase del Ebro y no al grifo que tienen en sus casas, cuando España padece la mayor sequía conocida y aquí no hemos sufrido ninguna restricción. Nunca un gobierno ha invertido tanto en agua en Murcia para darnos autonomía y no depender de nadie. Para que los murcianos mandemos en nuestro propio grifo. Sobre todo cuando ya ni el PP de Rajoy creen en el TTrasvase del Ebro. Creo que los fallos hay que situarlos, a pesar de los esfuerzos realizados en la política de comunicación.

-¿Tiene el PSOE murciano un problema de credibilidad social?

-El PSOE de Murcia tiene que seguir trabajando para ganar credibilidad. En política eso es lo más importante. La debilidad del PSOE en Murcia en este tema viene desde mediados de los noventa como dije antes. Lo que sí observo es que el nivel de exigencia con todos los políticos socialistas ha sido y es muy superior al que se tiene con los políticos del Partido Popular. Creo que ese trato desigual perjudica a la Región.

-Pero el PSOE ha obtenido en Murcia el menor porcentaje de votos de todas las federaciones socialistas de España. Están ustedes por debajo del 33% de votos totales.

-Hay que considerar varias cuestiones. Una de ellas es la situación que viene de atrás y que explica en gran parte muchas de las cosas que suceden.

-¿Piensa entonces que hay que buscar el problema en las etapas de Carlos Collado y María Antonia Martínez [los dos últimos presidentes socialistas de la Comunidad Autónoma]? ¿Se va tan lejos?

-No es cuestión de personas, sino de lo que hay que hacer respecto de lo anterior. Por un lado está la agenda política de la anterior legislatura que no ha sido entendida ni aprobada por los murcianos. Y por otro lado están el PP y el Gobierno regional, cuya política informativa distorsiona las inversiones del Gobierno central en la Región de Murcia. También es verdad, como he dicho, que existe una pérdida de credibilidad que se produjo de una manera importante a mitad de los años 90. Como le digo, hay razones de tipo coyuntural y otras de tipo estructural.

-¿Concede verosimilitud al movimiento interno que existe, crítico con su gestión? ¿Dará la cara en el próximo congreso regional?

-Yo encuentro a los militantes de base contentos porque hemos ganado unas elecciones generales, que es lo que estaba en juego, y quieren opinar y mejorar el futuro de nuestro partido en la Región de Murcia. Respeto las opiniones de todos lo que libremente se expresan. Y desde luego, el lugar para expresarlas es en nuestro congreso regional. Le anticipo que habrá un debate abierto y libre, y bastante unidad en el próximo congreso, como la hubo en el anterior.

Yo siempre doy la cara y también lo haré en el próximo Congreso. En estos tres años y medio lo único que hemos hecho los socialistas ha sido trabajar sin descanso por la cosas en las que creemos, y aunque los resultados no han acompañado sé que nuestro partido hoy es mucho mejor que el que recogimos y que durante los próximos cuatro años habrá un presidente socialista al frente del Gobierno de España.

-En las pasadas elecciones autonómicas hubo voces críticas, pero de nuevo se cerraron filas. ¿Volverá a suceder lo mismo ahora?

-No lo sé. Dentro de unos meses tendremos un congreso regional, que es el máximo órgano de libertad y de participación. Nuestros militantes son personas muy responsables y maduras y tomarán sus decisiones libremente.

-¿Se va a presentar a la reelección como secretario general?

-Es una decisión que no he sopesado, y que desde luego, quiero hablar con el máximo número de militantes, si puede ser con cada uno de ellos, y conocer su opinión de cómo ve el Partido Socialista. En función de eso tomaré una decisión. Yo me debo a ellos. A mí me eligieron las bases del partido.

-Si se presenta, ¿va a cambiar de estrategia y de equipo?

-El contexto político es nuevo, y si decido presentarme plantearemos nuevas estrategias. El PP ha perdido dos elecciones generales y no gobernará durante al menos cuatro años, puede que más. El Trasvase del Ebro se les ha caído del programa electoral; ha cambiado el ciclo económico como consecuencia en parte de la desaceleración inmobiliaria y parece que el candidato del PP en las próximas elecciones autonómicas no será el mismo. Por tanto, las circunstancias han cambiado y habrá que adaptarse a ellas.

-¿Pensó en dimitir la noche electoral del domingo?

-No pensé en ningún momento en esa posibilidad, porque como le he dicho anteriormente eran elecciones generales y mi partido y mi candidato Rodríguez Zapatero habían ganado las elecciones. Estábamos muy satisfechos, aunque nos habría gustado contribuir con más diputados murcianos en estas elecciones. Ahora debemos abrir un período de reflexión profundo y participativo sobre lo que sucede en nuestra Región.

-La ministra Cristina Narbona ha declarado que apoya su gestión y que debe seguir. ¿Cree que cuenta con el mismo respaldo de la Ejecutiva Federal?

-El respaldo más importante es siempre el de los militantes de base. A esos me debo. A ellos y a los murcianos en general. No engaño a nadie si digo que tengo unas magníficas relaciones con los miembros de la Ejecutiva Federal y del Gobierno de España, con todos. Las buenas relaciones con Madrid las he utilizado siempre para el bien de mi tierra. Practicando un murcianismo exigente. De tal manera que hemos doblado las inversiones en Murcia. Los empresarios de la obra pública que leen todos los días el Boletín Oficial del Estado saben de lo que estoy hablando.

-¿Ha hablado estos días con Rodríguez Zapatero?

-Sí he hablado con él, y hemos quedado para mantener una conversación más amplia y sosegada. También he hablado con varios miembros del Gobierno y de la Ejecutiva Federal. Le anticipo que tienen una visión bastante coincidente de la situación política nacional y regional.

-¿Qué opciones baraja para presentarse de nuevo dentro de tres años a la presidencia de la Comunidad Autónoma? ¿O acaso habrá un nuevo candidato?

-Para esa fecha falta mucho tiempo. Primero tengo que decidir si me voy a presentar a la secretaría general de mi partido.

-Sea usted o sea otra persona, su partido se ha quedado en la Región a 30 puntos de distancia del PP. ¿Cree que tienen opciones reales de alcanzar el poder dentro de tres años; o habrá otra legislatura más de gobierno del PP? La brecha se ha hecho aún más grande a favor de los populares.

-Tres años es mucho tiempo en política y las cosas pueden cambiar porque el contexto político será otro. El ciclo económico está acabado, la agenda política nacional va a ser distinta y estoy seguro de que en ese momento el Gobierno de Madrid va a conseguir poner muchos instrumentos e inversiones. Como le he comentado, había una agenda que no gustaba a los murcianos, y por otro lado un PP que ha puesto todos los misiles contra el Gobierno de España.

-¿Cree que el Gobierno central debe contar con personas de Murcia para que la voz de la Región se tenga más en cuenta? ¿Se va a postular?

-Me gustaría que contaran con más personas de Murcia en Madrid, pero eso es algo que no depende de mí. Desde luego, mi horizonte político y personal no pasa por Madrid. En cualquier caso, creo que no basta con que haya más personas de Murcia en el Gobierno. Es necesario realizar un esfuerzo por explicar esas políticas en todas las regiones.

-¿Cree al presidente Valcárcel cuando dice que se ha abierto una nueva etapa para evitar la confrontación con el Gobierno central, o volverán a reproducirse pronto que tarde los enfrentamientos?

-Quiero creerle. Él sabe que en la anterior legislatura su nivel de comunicación y el de sus consejeros con el Gobierno de España ha sido ninguno. La confrontación y los supuestos agravios dan votos pero son propios de sociedades inmaduras y la murciana no lo es. Por lo tanto, es hora de pensar en ofrecer soluciones a los problemas de la Región.

-¿Qué le propondrá a Valcárcel cuando se reúna con él? ¿Cuáles son los temas prioritarios?

-En primer lugar, la idea de que la colaboración es lo que le conviene a Murcia, y no utilizar a los murcianos como ariete de Rajoy contra el Gobierno de España. Creo que hay que hablar de economía y de empleo, máxime cuando está cambiando el ciclo y el modelo de crecimiento de Murcia está agotado. También de agua y de infraestructuras.

- ¿Mantendrá su papel de 'conseguidor' ante el Gobierno central, como se le ha achacado en la anterior legislatura, generando el enfado del PP murciano y del Gobierno regional?

-Eso es lo que dice el PP. Yo he cumplido con mi obligación con mi tierra. Si aquí nadie puede descolgar un teléfono para hablar con un ministro, porque están todo el día dándoles leña al mono a los miembros del Gobierno, yo tengo que cumplir como murciano y trabajar con resultados por la Región.

-La estrategia de crítica al modelo urbanístico, salpicada con denuncias de presunta corrupción, ha tenido el efecto de darle más votos al PP en determinados municipios. ¿A qué lo atribuye?.

-Los ciudadanos responden perfectamente a la pregunta que se les hace en cada momento. Ahora no se les preguntaba por temas relacionados con la corrupción. Se les preguntaba quién querían que fuera el próximo presidente del Gobierno. Así de claro y así de sencillo.

-No ha funcionado así en el municipio de Los Alcázares

-Le contesto de la misma manera y con el mismo argumento de la pregunta anterior.