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UN TOQUE DE GLAMOUR. Unos bañistas brindaron por el Año Nuevo en el lago Ginebra, en Suiza. Metidos en el agua, pero con su sombrero. Y con el suficiente champán para que no se les aguase la fiesta. / DOMINIC FAVRE
2008 formas de celebrar el Año Nuevo
CINCO FESTEJOS

2008 formas de celebrar el Año Nuevo

Grandes urbes como Nueva York reúnen a multitudes sedientas de fiesta en sus centros neurálgicos, mientras darse un baño lo más frío posible el 1 de enero sigue ganando adeptos

AGENCIAS

Miércoles, 2 de enero 2008, 01:14

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¿Cómo y dónde pasó usted la Nochevieja? ¿La pasó como quería, donde quería y, sobre todo, con quien quería? Millones y millones de personas en todo el mundo optaron en la noche del 31 de diciembre por cualquier cosa antes que por irse a dormir temprano. El planeta entero fue una fiesta: ruidosa, exultante, colorista, desaforada, agotadora. Una noche de locura y un día de Año Nuevo no menos loco, porque fueron muchos los que decidieron despejarse de golpe para afrontar un nuevo tramo de vida dándose un baño bien frío.

BERLÍN SUPERÓ LA MARCA DEL MILLÓN EN EL 'FIESTÓDROMO' DE LA PUERTA DE BRANDEBURGO

La milla festiva formada por la Puerta de Brandeburgo y sus aledaños recibió más de un millón de personas para la entrada en el 2008 y marcó así un nuevo récord de asistencia al recinto tradicional para este tipo de multitudinarias fiestas. Sin apenas incidentes destacables, fuera de algunas asistencias por exceso de alcohol y lesiones por caídas o encontronazos, berlineses y visitantes festejaron la llegada del Año Nuevo en el recinto de unos dos kilómetros junto a su emblemático monumento. Apenas un centenar de tales asistencias de los servicios sanitarios y siete heridos, todos ellos leves, fueron el balance policial, a primera hora de la mañana, de una fiesta más multitudinaria y en paz que nunca. La Puerta de Brandeburgo y la adyacente Avenida 17 de Junio se consolidaron así como fiestódromo por antonomasia de Alemania, con la mayor fiesta del país y probablemente una de las más concurridas del continente. Viajar a Berlín merece la pena en cualquier estación del año, pero hacerlo para despedirlo es una gozada.

MAS DE UN MILLÓN DE NEOYORQUINOS EN TIMES SQUARE

Más de un millón de neoyorquinos y turistas desafiaron el lunes las bajas temperaturas para presenciar el descenso de la bola de cristal iluminada en la céntrica plaza de Times Square, una tradición que marca la entrada del Año Nuevo y que cumplía esta noche cien años. Foráneos, visitantes de otros estados y residentes de los cinco barrios que forman Nueva York se apretujaron muchas horas antes en las zonas designadas por la policía para presenciar la bajada de la esfera multicolor sobre el edificio Uno Times Square.

El emblemático edificio a comienzos del siglo pasado fue la sede del diario The New York Times y está ligado al origen de esta peculiar forma de recibir al nuevo año. Diversas actuaciones musicales, y entre ellas la de Carrie Underwood y Lenny Kravitz, amenizaron la espera de los celebrantes, muchos de los cuales exhibían gafas, gorros y otros adornos alusivos al 2008.

Un minuto antes de la medianoche, la bola de cristal inició su descenso por el mástil de unos 24 metros de longitud y los últimos diez segundos del recorrido fueron coreados por miles de gargantas al unísono hasta iluminarse el número 2008, con la voz de Frank Sinatra y su New York, New York resonando en la plaza.

LOS JAPONESES BUSCAN FORTUNA EN LOS TEMPLOS

Los japoneses acudieron en masa a los templos en busca de buena fortuna para el año que arranca, una arraigada tradición nipona que mueve millones de personas y vehículos en todo el país. Desde primera hora de la mañana, japoneses de todas las edades se apresuraron a acercase a los principales lugares de culto del país, protagonizando aglomeraciones y atascos infrecuentes en estas fechas de vacaciones. Según las costumbres locales, es preceptivo acudir a los templos durante los tres primeros días del año, porque hay que atender primero a los asuntos de los dioses y dejar para después lo mundano.

Escenas muy parecidas se vivieron en el templo tokiota de Senso, en el barrio de Asakusa, y en las decenas templos y santuarios de Kioto, la antigua capital de Japón.

BESO COLECTIVO EN VENECIA

Unas 60.000 personas participaron en la Nochevieja en un beso colectivo organizado en Venecia para recibir el nuevo año, cuya celebración en toda Italia costó la vida a una persona y heridas a otras 473, según informaron ayer distintas fuentes. La víctima mortal se produjo en Nápoles cuando Giuseppe Veropalumbo, que jugaba a las cartas con los amigos en su domicilio situado en un noveno piso de una calle de Nápoles, en el sur de Italia, fue alcanzado en el corazón por una bala disparada desde el exterior.

Los 473 heridos los fueron en su mayoría por petardos, aunque también hubo varios por balas disparadas para celebrar la llegada del Año Nuevo, entre ellos un niño en la región de Caserta, también en Nápoles, y una mujer en Palermo, capital de Sicilia, en el sur de Italia. Se calcula que cientos de miles de personas celebraron la llegada de 2008 en las plazas de las principales ciudades de Italia, entre ellas la de San Marcos, en la norteña ciudad de Venecia. Allí se reunieron alrededor de 60.000 personas convocadas por una agencia de publicidad que tenía como principal objetivo convertir a la ciudad de los canales en «una de las ciudades protagonistas» en los medios de comunicación el día de Año Nuevo.

CASI 500.000 PERSONAS EN LAS CALLES DE PARÍS

La noche de San Silvestre ha deparado en Francia la quema de 372 vehículos, lo que supone una reducción respecto al año pasado, mientras que en las calles de París cerca de medio millón de personas recibió 2008. La Policía francesa informó ayer del número de automóviles completamente quemados durante la noche, que ha registrado una baja respecto a los 397 incendiados hace un año. Las calles de París albergaron a cerca de medio millón de personas que optaron por recibir 2008 a la intemperie. Felices, y dejando a los coches tranquilos.

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