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EN 1H37'. David Ferrer y Roger Federer, ayer con sus trofeos tras la final. / EFE
Federer, una apisonadora
Tenis

Federer, una apisonadora

El suizo logra su cuarta copa del Masters de Shangai tras batir en la final al alicantino David Ferrer por tres sets a cero

MARÍA G. MÉNDEZ

Lunes, 19 de noviembre 2007, 01:46

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Roger Federer, líder mundial, revalidó su triunfo en la Copa Masters después de imponerse con absoluta claridad al alicantino David Ferrer (6) por 6-2, 6-3 y 6-2, en una hora y treinta y siete minutos. El suizo suma su cuarta victoria en el torneo y como consecuencia de este incontestable y nuevo éxito recibió un premio de 1.300.000 dólares. Ferrer, como derrotado, obtuvo en recompensa a su brillante andadura en la competición 600.000 dólares, el premio más importante conseguido desde que inició su carrera como profesional.

«Está visto que contra Federer no soy capaz hasta ahora de mostrar mi mejor juego y entiendo que Roger siga sumando triunfos a mi costa, aunque de todos modos he de insistir en que me siento entusiasmado de haber llegado a la final», señaló el de Javea. Federer, por su parte, valoró positivamente el trabajo realizado por Ferrer a lo largo del torneo, «pues no debemos olvidar que he ganado al número 2 (Nadal) y al número 3 (Djokovic) del mundo».

Es indudable que Roger Federer le tiene perfectamente tomada la medida al español. Había ganado los siete partidos anteriores entre ambos y esta vez obtuvo otro triunfo sin haber cedido ningún set. Con seis rupturas de saque, el de Basilea confirmó que en el servicio tuvo una de sus armas preferentes. Alcanzó once puntos directos por uno sólo de un David Ferrer muy entusiasta, pero superado por la velocidad que imprimió su oponente a todos y cada uno de los golpes. Además, Federer utilizó frecuentemente el sistema saque-red, con el que descontroló a su adversario debutante en la Copa Masters.

El emperador de Basilea

En China, los aficionados, consideran a Federer como emperador de una nueva dinastía. No es para menos porque su exhibición en la final es de las que dejan huella por la perfección de cada golpe. Ferrer, que en un momento dado del segundo set, rompió la raqueta en un gesto de malhumor, no ha ocultado su extraordinaria satisfacción por haber vivido un sueño que le hará recordar su mejor semana en una competición.

La estadística refleja 30 golpes ganadores de Federer por los 10 de Ferrer. En errores, el suizo cometió 28 frente a los 38 de su rival, y en el total de puntos, el helvético anotó 93 contra los 62 del alicantino. En realidad, Federer construyó su victoria sobre la base de un sólido y potente saque, su excepcional volea y esos golpes de derecha y de revés que dejan a veces en ridículo al contrincante.

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