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LA ZARABANDA

El Valle de Ricote

GARCÍA MARTÍNEZ

Martes, 6 de noviembre 2007, 02:19

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Todo parece indicar que el Valle de Ricote seguirá siendo por siempre el Valle de Ricote tal como ahora lo conocemos.

Este paisaje singular aún no ha sido tomado por las inmobiliarias. Y pudiéramos tener la suerte de que no lo tomaran nunca. A lo mejor todavía estamos a tiempo de evitar un desaguisado urbanístico y medioambiental.

En el caso del Valle nos encontramos con una ventaja, como es que los científicos lo tienen estudiado y requeteestudiado. Este jueves que viene empieza su IV Congreso Internacional. Una vez más, la zona será considerada por los especialistas desde todos los ángulos: del histórico al paisajístico. Gracias a estas cuatro convocatorias se dispone de una información que (aun no estando lo bastante divulgada) me figuro que hará ya imposible que se malogre el proyecto de un Valle de Ricote como Dios manda y de seguro desea.

Las poblaciones que se integran en el Valle son Abarán, Blanca, Ojós, Ricote, Ulea,Villanueva y Archena. Lo veo bien, claro que sí, pero vería aún mejor que se incluyera Cieza, donde la increíble Medina Siyasa luce esplendorosa como punto de partida -o de llegada- de una ruta turística inolvidable para quienes decidan echarse al camino.

Si, ahora mismo, cuando sólo se ha excavado un cuatro por ciento de lo excavable, esta medina ciezana colma las expectativas de los que se acercan a verla, podemos suponer lo que será cuando la excavación avance. Medina Siyasa es la punta visible de un iceberg que sigue escondido milagrosamente bajo las atochas que verdean el monte.

Se le aconseja al curioso que visite previamente el museo de Cieza -gobernado por Joaquín Salmerón-, donde se exhiben numerosos hallazgos de la medina. Allí verá la recreación a tamaño natural de dos de las casas del poblado musulmán. Y una maqueta de lo descubierto hasta ahora, en un lugar que pudo tener hasta seis mil habitantes.

Si queda algún tiempo, no estará de más acercarse a la cueva sima de La Serreta, Patrimonio de la Humanidad.

Todo eso sin perjuicio de amenizar la andorga, de entrada, con una ensalada de pimientos asados, en el Maripinar. Más lo que se tercie, como puede ser un arroz con verduras.

¯Y un vasico de vino de ese bueno.

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