«Hablar es más saludable que pensar», opina Laura Rojas-Marcos

«Hablar con los demás es bueno para todo; las personas herméticas son menos felices y más propensas a padecer trastornos de tipo emocional», sostiene la psicóloga Laura Rojas-Marcos, hija del psiquiatra Luis Rojas Marcos y autora del ensayo Hablar y aprender. Conversaciones con mi padre. (Aguilar).

Hija mayor del célebre psiquiatra sevillano, Rojas-Marcos, de 37 años, ha ido anotando -y grabando, sin que lo supiese su padre- muchas de las conversaciones que mantuvo con él. «Si tuviera que destacar algo de la relación con mi progenitor, diría que me ha inculcado el gusto por la conversación, por compartir ilusiones y preocupaciones; yo he llegado al convencimiento de que, como terapia, es mucho más saludable hablar que pensar».

El resultado de esta experimento es un libro donde se abordan temas como nuestra capacidad de adaptación, la autoestima, el temperamento comunicativo, el síndrome de estar quemado, los trastornos de ansiedad en la infancia, la agresividad juvenil, el papel de la mujer, la emancipación de los hijos o la ruptura de la pareja. «Ser generoso emocionalmente, tanto con la familia y con tus amigos es buen punto de partida para afrontar la vida».

Luis Rojas-Marcos, quien quiso estar al lado de su hija en su debut literario, abundó en la idea de los beneficios que apareja la charla y la conversación conversar. «Mi amigo Valentín Fuster dice que hablar es bueno para el corazón. Y estoy completamente de acuerdo con mi hija».