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C. García
Martes, 18 de abril 2017, 11:40
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El pasado 1 de noviembre, Amelia Bannan, de 34 años y agente de policía, sufrió un accidente que le provocó un fuerte traumatismo craneoencefálico. Estaba embarazada de seis meses pero la vida de su hijo no corrió peligro tras el choque. Ella quedó inconsciente y en coma desde entonces, los médico trataron de cuidar el estado de su embarazo.
Casi dos meses después, el 24 de diciembre, los médicos decidieron hacer una cesárea a Amelia para que su hijo naciera. La familia puso Santino an pequeño, era el nombre que a ella le gustaba. Pero la mujer continuaba en coma, no había vivido el momento de ver nacer a su hijo.
Para que el pequeño reconociera a su madre, su familia se lo acercaba de vez en cuando a la cama donde ella permanecía dormida. Cuenta el hermano de Amelia, César, que se percibía mejoría en ella cada vez que el pequeño estaba junto a ella. Aunque llevara mucho tiempo en coma, ni la familia ni los médicos perdieron la esperanza de que la agente despertase.
La semana pasada se obró el milagro. César ha contado la noticia en Facebook y ha conmocionado a todo el mundo con la historia de Amelia. Los medios no han tardado en hacerse eco de este acontecimiento que el hermano de Amelia reconoce como «un milagro». Fue entonces, tres meses después de dar a luz que madre e hijo se vieron las caras por primera vez.
El marido de Amelia ha contado para Telemundo.com que sabía que su mujer despertaría: «nunca iba para atrás, siempre mejoraba», relataba sobre su estado. César confía que su hermana se recupere pronto y salga del hospital. El doctor que lleva el caso ha explicado que «confiamos en que se recupere y que pronto la veamos caminando de la mano con su hijo».
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