La hermana de Juan Diego, el murciano de Casados a Primera Vista: «En Murcia es normal que las mujeres lo hagamos todo en la casa»

Durante la emisión del programa de anoche de 'Casados a Primera Vista', el octavo de esta temporada, Samantha viajaba a Murcia para conocer el entorno de su marido Juan Diego. Twitter seguía el viaje con expectación y los usuarios no dejaban de comentar en la aplicación, imaginándose cómo sería su encuentro con la familia y amigos del murciano de Puebla de Soto.

Ya en el coche Juan Diego soltó una de sus citas célebres a las que la red social empieza a verse más que acostumbrada cuando dijo que «hablar de sexo en una relación le parecía una falta de respeto». Empezó la primera lluvia de chistes:

Que continuó cuando Juan Diego, mientras llegaban con el coche, afirmó que ya podía «oler a temperatura ambiente y a naranjos» por estar en la Región. Sin embargo, el plato fuerte del programa estaba reservado para la familia del murciano, a quien el programa mostró en un bar hablando entre sí y a quienes decidieron subtitular.

Algo que provocó las risas del resto de españoles entre los que comentaban el programa en Twitter y provocó la indignación de los murcianos en un primer momento. Sin embargo, la mayoría no tardaron en admitir que, pese a ser ellos mismos nacidos en Murcia, también necesitaban los subtítulos para entender a la familia de Juan Diego:

Sin embargo, de la risa se pasó rápidamente a la indignación cuando la hermana de Juan Diego empezó a mostrar unas opiniones bastante polémicas ante la cámara que el menor reproche que se merecieron fue el de «retrógradas». La murciana manifestó que Samantha, la reciente esposa de su hermano, era una «vive la vida» porque «estaba viviendo ella sola en Madrid, sin sus padres ni un hombre ni nada» y que «no le gustaba una liberal para su hermano».

Mientras las bocas de los telespectadores se abrían cada vez más y más, la pareja llegó al bar donde la hermana de Juan Diego 'remató' la faena afirmando cosas como que «no eran machistas pero las mujeres de Murcia lo hacían todo en la casa» o que Samantha no le gustaba porque se la veía «muy independiente».

Después, en una visita al gimnasio en el que trabaja Juan Diego en Sangonera la Verde para verle dar una clase a sus alumnas, en la que éste no prestó la menor atención a su mujer, el murciano apostilló que la educación machista que le han dado le ha calado hondo con afirmaciones como «no te pintes tanto por las mañanas».

Por suerte para los telespectadores murcianos, el equipo del programa despejó un poco a Murcia como diana de las acusaciones de machismo cuando, en el encuentro entre el resto de parejas, se les ocurrió que lo mejor era mandar a los chicos al gimnasio y a las chicas a una sesión de belleza, topicazo de mal gusto que tampoco sentó nada bien a los tuiteros:

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