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Alguien hizo caso omiso al «no sugar added» y la añadió por su cuenta
Un vecino de Zaragoza encuentra 250 gramos de cocaína en un bote de Nesquik

Un vecino de Zaragoza encuentra 250 gramos de cocaína en un bote de Nesquik

La noticia, publicada por el Heraldo de Aragón, está arrasando entre los internautas, que aprovechan para tomársela con el humor que les caracteriza

F. Olmos

Martes, 24 de enero 2017, 13:08

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La noticia ha sido publicada por El Heraldo de Aragón. Un vecino de Zaragoza, cuya identidad queda en anonimato por su propia seguridad, compró estas pasadas navidades lo que a simple vista le parecía un bote más de Nesquik de los que acostumbraban a consumir en su casa. Sin embargo, tras abandonar el supermercado y llegar a su hogar, se percató de que el bote no tenía el precinto de plástico que por norma sanitaria suelen llevar estos productos. Extrañado lo abrió y para su sorpresa encontró algo entre el cacao instantáneo. Una bolsa que contenía polvo blanco.

Inmediatamente cogió su tique de compra y el bote y acudió a la comisaría más cercana, donde le confirmaron que efectivamente y como parecía obvio, la sustancia blanca no era otra que cocaína. En concreto 250 gramos, lo que tendría un valor aproximado (a falta de que los resultados de laboratorio arrojen más datos sobre su pureza exacta) de unos 13.000 ¤.

Desde un primer momento los agentes descartan que la manipulación del producto se produjese en la fábrica ni en el transporte del mismo, si no que apuestan por la vía de investigación que a priori resulta más evidente: el 'camello' fue quien dejó el bote en el supermercado a la espera de que su cliente pasase a comprarlo. Una maniobra tan sumamente torpe que tiene desconcertados a los efectivos de la Policía Nacional, que han entregado tanto el bote como la bolsa que contenían la cocaína a la Policía Científica en busca de huellas y ahora investigan las cámaras de seguridad del supermercado en busca de movimientos sospechosos durante esa mañana, o incluso el día previo, ante el estante en el que el cliente compró el Nesquik.

Para la Policía Nacional, lo extraño y llamativo del caso no es, ni mucho menos, que un traficante de drogas intente camuflar sustancias estupefacientes en objetos mundanos, y prueba de ello son los objetos en los que suelen incautarlas en aduanas y controles policiales, casi siempre gracias al uso de los perros: plátanos, ruedas de tractor, cuadros, bombones, bocadillos, latas de anchoas...algunos son tan originales que copan su pequeño espacio en los telediarios.

Lo llamativo de este caso en concreto es la tremenda ineficacia del método: esconder tal cantidad de dinero en un supermercado en un producto de consumo tan demandado, sabiendo de antemano que el ahora famoso bote de Nesquik lo podía comprar cualquiera. La noticia ha sido tendencia en Twitter y ha generado multitud de bromas:

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