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f. olmos
Miércoles, 7 de diciembre 2016, 10:29
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Durante la temporada navideña es, sin duda alguna, el momento en el que más velas se venden de todo el año. La gama de aromas creada expresamente para estos días puede resultar apabullante para cualquiera que se decida a acercase a un establecimiento a comprar unas sin una idea fija: desde el tradicional olor a pino o a mirra, pasando por el jengibre o, incluso, a pavo.
Sin embargo, uno de los olores más disparatados para esta temporada lo está comercializando la archiconocida franquicia KFC. Y es, precisamente, su propio olor. Es decir, el de las especias tan propias de la marca (y secretas) que usan para dotar a su pollo frito de ese aroma y sabor tan característicos.
Las velas son de edición limitada y, aunque parezca increíble, se están agotando a tal velocidad en el primer país en comercializarlas, Nueva Zelanda, que es bastante probable que la franquicia se plantee el venderlas en todas sus tiendas a nivel internacional.
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