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¿Cocaína o whiskey con redbull? Los efectos son los mismos
Mezclar alcohol y bebidas energéticas es igual de perjudicial que consumir cocaína

Mezclar alcohol y bebidas energéticas es igual de perjudicial que consumir cocaína

Según los resultados de un estudio de la Purdue University, mezclar alcohol y bebidas energéticas provoca exactamente los mismos efectos en el cerebro que el consumo de cocaína

f. olmos

Jueves, 27 de octubre 2016, 12:11

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Son bastantes los estudios médicos que han señalado los perjuicios para la salud de mezclar alcohol con bebidas energéticas, sin embargo, su consumo en bares y discotecas sigue en alza, sobre todo a ciertas horas de la madrugada. Los fiesteros, de cualquier edad, llevan toda la noche consumiendo bebidas alcohólicas y llegado cierto punto el cuerpo necesita 'combustible'. Como una bebida energética. Claro que pedir un Redbull, por ejemplo, y después de bebérselo seguir con el 'cubateo' resulta caro y engorroso, así que ¿por qué no mezclarlo con alcohol?

Según los resultados de un estudio de la Purdue University, mezclar alcohol y bebidas energéticas provoca exactamente los mismos efectos en el cerebro que el consumo de cocaína. Este estudio coincide con la visión que se ha tenido desde hace años de que las bebidas energéticas provocaban en sus consumidores el no ser conscientes del grado de intoxicación etílica que tenían: exactamente como provoca la peligrosa y adictiva droga.

El estudio se llevó a cabo en ratones separados en dos grupos, a unos se les administraba alcohol mezclado con bebida energética y a los otros cocaína. No sólo se comportaron igual, como si hubiesen consumido la misma droga, si no que aquellos que habían consumido el potente cóctel demostraron mayor tolerancia a la cocaína.

Según palabras del director del estudio, el doctor Richard van Rijn: «Los ratones que tomaron bebidas con alcohol y alta cantidad de cafeína demostraron más tolerancia a la cocaína, necesitamos administrarles mayores cantidades de la droga para apreciar los mismos efectos que en los ratones que no habían consumido la mezcla».

Esperemos que los resultados de este estudio sirvan para concienciar a la población. Cada vez que os sintáis tentados a pedir un ron con una bebida energética, pensad en que en realidad estáis esnifando una raya de cocaína.

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