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Rihanna ha advertido en sus conciertos que no quiere ver a cazadores de Pokémons. :: EFE
Famosos contra Pokémons
GENTE

Famosos contra Pokémons

ARANTZA FURUNDARENA

Martes, 26 de julio 2016, 01:57

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No puedo decir que haya visto naves ardiendo más allá de Orión pero sí he presenciado escenas dignas de no ser creídas, como esos banquetes de gala en los que los ilustres invitados colocan el móvil al lado de los cubiertos y se pasan la velada abstraídos, enviando mensajes o con los ojos fijos en sus pantallas incluso durante el discurso o el brindis del anfitrión... No he visto rayos-C brillar cerca de la puerta de Tannhäuser pero sí algo tan alucinante como que una pareja de novios en una supuesta cena romántica no se hable ni se mire apenas a la cara por estar ambos demasiado ocupados en atender su whatsapp y sus redes sociales.

Adele parece opinar lo mismo. Hace unas semanas increpó a una mujer durante uno de sus conciertos por estar más pendiente de su grabación que de la actuación. A Rihanna acaba de ocurrirle algo parecido. Lleva tiempo flipando con la actitud de sus seguidores, está harta de ver cómo en sus conciertos el público le hace más caso a su móvil que a la artista que canta sobre el escenario (o sea, ella) y ha dicho basta. «No quiero veros mandando mensajes de texto a vuestros novios o novias. No quiero veros capturando ningún tipo de Pokémons durante el concierto», advirtió este fin de semana a la audiencia.

Rihanna no es la primera (ni será la última) víctima de la realidad virtual. La guerra entre los famosos de carne y hueso y esas nuevas celebridades invisibles, pero omnipresentes y omnipotentes, que pueblan el universo paralelo (y para lelos) de Pokémon Go no ha hecho más que empezar. Una de sus primeras víctimas ha sido Beyoncé, otra estrella global de la música. Uno de sus fans subió recientemente a las redes un vídeo, que enseguida se hizo viral, en el que se ve cómo una joven asistente al concierto, situada en la zona VIP, juega a capturar Pokémons mientras Beyoncé, a un metro de ella, se desgañita sobre el escenario. «¡No me lo puedo creer!», grita el fan enfurecido.

Una entrada VIP para ver a Beyoncé puede llegar a costar hasta 600 euros, así que el escandalizado fan no exagera. Hay que estar muy enganchado o muy desconectado del mundo real para sucumbir al virtual justo en mitad de un concierto de tu ídolo. Lo último de Beyoncé que circula por la red es un videoclip manipulado, a partir del de 'Lemonade', en el que la temperamental mujer de Jay-Z aparece caminando por la calle y reventando Pokémons a golpe de bate de béisbol. Todo un desahogo en el que a buen seguro participarían encantados artistas como Oliver Stone o José Mercé.

El cineasta estadounidense alerta del peligro de la nueva droga virtual. Para él, Pokémon Go supone un «nuevo nivel de invasión en las vidas privadas que puede conducir al totalitarismo». El autor de películas como 'Wall Street', 'JFK' y, todo hay que decirlo, también 'Mi amigo Hugo' (protagonizada por Hugo Chávez) habla de «capitalismo del espionaje» y opina que caminamos hacia una «sociedad robot». El cantaor José Mercé no se anda con tantas sutilezas. Para él, ir por ahí cazando bichitos virtuales es sencillamente «de gilipollas», tal como afirmaba ayer en una entrevista publicada en este periódico.

Casualmente, en el mundo financiero la burbuja de Pokémon Go acaba de sufrir un aparatoso pinchazo. Las acciones de Nintendo, multinacional creadora del invento, se desplomaron ayer en la bolsa de Tokio casi un 18%. Pero no por los dardos que le han lanzado algunos famosos (otros, como Demi Lovato, son adictos al nuevo juguete), sino porque la compañía había sobrevalorado el impacto de la nueva aplicación en sus cuentas. Queda aún mucho verano y muchas actuaciones en directo... Queda por ver por ejemplo cómo reaccionará el ego de Julio Iglesias si intenta hacerle sombra un Pokémon.

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