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la verdad
Lunes, 27 de junio 2016, 14:03
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¿Quién dijo que no hacer nada no cuesta trabajo? Y es que no es moco de pavo, así lo pueden comprobar los más de 2.000 concursantes inscritos en una competición de Seúl, Corea del Sur, en la que no pueden moverse, mirar el teléfono o hablar con nadie. Es decir, los participantes tienen que hacer un enorme trabajo de concentración, si no serán descalificados.
Este curioso evento nació en el año 2014, cuando Woops Yang, una joven artista surcoreana, se propuso hacer un experimento. Por lo visto, por aquel entonces se dio cuenta de que cuando no hacía nada sufría de ansiedad y fatiga crónica que se le hacía insoportable. «Esto hizo que me diera cuenta de lo poco productiva que podría llegar a ser», reconoce la artista, que pensó que quizá «todos nos sentiríamos mejor si lo hiciéramos en grupo». Y así surgió esta curiosa competición en la que solo había que mirar fijamente al infinito.
El reto que proponía Woops era eso, ver quién era capaz de quedarse más tiempo sin perder la concentración mirando el horizonte. Su objetivo, acorde a diarios digitales como 'La Vanguardia' no es otra cosa que mostrar al mundo cómo la gente somete su cerebro a un trabajo excesivo y las ventajas de tomar un descanso.
El evento conocido por muchos como el concurso de 'no hacer nada' supuso una verdadera revolución en las redes sociales la primera vez que se llevó a cabo; ahora, en su tercer año consecutivo sigue cosechando éxitos y atrayendo la vista de turistas y curiosos en al menos 70 localizaciones de la capital coreana. Este peculiar concurso se ha convertido en uno de las atracciones turísticas de la ciudad, incluso se aparece en las guías como dato curioso.
¿Entonces gana el más vago? Para nada, no se trata de premiar al más gandul, sino a la persona que se mantenga más tranquila. Tienen que aguantar 90 minutos mirando el vacío sin reírse, sin hablar, sin mirar el teléfono, y sin dormirse. Si lo hacen, están descalificados. Mientras dura todo ese tiempo, los jueces medirán el ritmo cardíaco de los concursantes y quien tenga el pulso más estable se coronará como el ganador. Eso sí, si necesitan beber agua o ir al baño, les permiten hacerlo si consiguen levantar una tarjetita sin desconcentrarse.
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