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Catorce años encerrados

Catorce años encerrados

Seis hermanos aislados por su padre, un extremista Hare Krishna, en un apartamento de Manhattan para 'protegerlos' de los males de este mundo. Devoraban cintas de vídeo. Una cineasta los vio pasar en una de sus escapadas y su historia ha ganado el Gran Premio del Jurado en Sundance

ISABEL IBÁÑEZ

Lunes, 3 de agosto 2015, 12:31

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Habrán sido unas 5.000 las películas que los seis hermanos Angulo devoraron durante el encierro al que les sometió su padre, Óscar, un devoto peruano de los Hare Krishna que un día decidió proteger a su prole de las tentaciones y los peligros que, a su juicio, les aguardaban fuera de los límites del hogar. No tenían más contacto con el mundo exterior que rarísimas salidas por Nueva York, pero estrictamente controladas y 'escondidos' bajo un sombrero y gafas de sol. Hubo un año, el de los atentados de las Torres Gemelas, que no abandonaron ni un solo día su apartamento en un piso 16 en el Lower East Side de Manhattan.

La historia de Bhagavan, Govinda, Narayana, Mukunda, Krisna (ahora es Glenn) y Jagadisa (Eddie) comienza cuando una hippie americana llamada Susanne conoce al peruano Óscar en el trayecto al Machu Picchu. Se enamoran, se casan y se trasladan a Nueva York. El primer hijo es niña, Visnu, y nace con una minusvalía mental. Luego llegan los otros seis, todos chicos -en el segundo parto salen gemelos-, y el padre, muy religioso, decide impedirles que salgan a la calle, una sobreprotección que roza la paranoia cuando piensa que la solución es mantenerles encerrados de por vida.

Y así fue durante catorce años. Pudo hacerlo porque no trabajaba, recibían dinero de las instituciones por la discapacidad de la niña, que había nacido con una enfermedad de origen genético. Él era el único que tenía la llave y como había varias habitaciones, las que compartían muro con algún vecino se mantenían vacías, así nadie sabía de la vida de los muchachos. La madre se ocupaba de la educación. Y ellos se entregaron a devorar las películas que su padre les traía para que conocieran el mundo real, la única concesión. Las veían una y otra vez. Recreaban sus escenas favoritas, fabricaban como podían los trajes de sus héroes: Darth Vader, Batman... las espadas, pistolas... Conforme se hacían mayores, el control creció y Óscar llegó incluso a tapar las ventanas. Pasaban días enteros sin luz natural.

Pero es difícil vencer a la poderosa naturaleza adolescente. Los chicos empezaron a escaparse, siempre a escondidas, cuando el mayor tenía 18 años y el pequeño 11. La idea fue del cuarto hermano, Mukunda, líder indiscutible. Hoy tiene 20, pero entonces, en 2010, había cumplido 15.

«Nuestro padre solía decirnos: 'Ya sabéis, quiero manteneros aquí, protegidos, porque esta es una gran ciudad. Hay un montón de crímenes ahí fuera'», recuerda el joven en una entrevista a 'Abc News'.

«Era enero, un sábado por la mañana. No sé, algo simplemente despertó en mí. Y me dije 'hazlo'». Esperó a que su padre saliera a hacer las compras y cruzó la puerta. La madre, convidada de piedra, sintió miedo por lo que aquello podría ocasionar. Mukunda también, pero siguió adelante. Antes, se puso una máscara como la del asesino Michael Myers en la película 'Halloween', que él mismo había fabricado. Por si su progenitor le pillaba. Entró en un banco y en un supermercado, y asustó tanto a la gente que vino la Policía. Al crío le habían enseñado a no interactuar, así que se mantuvo callado, con lo que acabaron por llevarle en ambulancia a un psiquiátrico. «Nunca había estado en una ambulancia. Yo decía 'Guau, mira esto. Es como un plató de cine o algo así'», recuerda Mukunda.

Personajes de Tarantino

A la semana pudo regresar a casa y ya nada fue igual. Probada la libertad y perdido el miedo, el padre ya no pudo controlarlos y los chicos comenzaron a salir periódicamente en escapadas que seguían ocultándole. La primera vez que lo hicieron todos juntos fue en abril; los seis hermanos iban corriendo por la calle vestidos con trajes negros y gafas oscuras, como personajes de Tarantino en 'Reservoig Dogs', cuando la cineasta Crystal Moselle se fijó en ellos. Decidió hacer caso a su instinto y se fue tras ellos. Que ella perteneciera al mundo del cine ayudó a que los chicos confiaran.

El resultado es 'The Wolfpack', una película que acaba de ganar el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance en la categoría de documental. Así lo cuenta su directora, Crystal Moselle: «Fue casualidad que encontrara a estos chicos la primera vez que salían al exterior. Me sentía como si hubiera descubierto una tribu perdida en medio de Manhattan. Me conmovieron su apertura, su resiliencia y el sentido del humor. He estado a su lado cuando experimentaron el mundo por primera vez. Ha sido un viaje increíble para todos nosotros».

Govinda es el segundo de los hermanos (tiene un gemelo), el único que se ha ido de casa y trabaja de ayudante de cámara en producciones de cine. Su apellido artístico es Artelle y contesta a las preguntas de este periódico: «Mi esperanza es unirme algún día a la a la Asociación Americana de Cineastas (ASC) y rodar películas en Los Angeles». Dice que no ha visto aún 'The Wolfpack', pero confía en que la directora haya reflejado su historia fielmente.

¿Tuvisteis una vida feliz encerrados en casa?

No siempre fue feliz, pero lo mismo sucede con muchas otras familias estadounidenses. El año de los atentados del 11-S no salimos ni una sola vez. Eso sí fue duro.

¿Cómo fue tu primera salida de su casa y cómo te sentiste?

Fue una sensación de independencia total, un nuevo capítulo para un nuevo comienzo. No me arrepiento.

El cine fue una escuela importante para vosotros. ¿Cuáles eran tus películas favoritas?

Vimos entre 3.500 y 5.000. Me quedo con 'Taxi Driver', 'Ciudadano Kane' y 'El silencio de los corderos'.

¿Qué dijo vuestro padre cuando supo que querían hacer una película sobre vosotros?

Para cuando Crystal Moselle llegó a nuestras vidas, las cosas ya habían dado un cambio drástico, estábamos saliendo a la calle y él estaba más abierto. (Aun así, nunca habla para los medios).

¿Cómo llevas ahora tener a tanta gente pendiente de vosotros? ¿Echas de menos de alguna manera tu vida anterior?

No la echo de menos para nada. Me encanta todo lo que está pasando, conectar con la gente es tan maravilloso ... No solo en el mundillo del cine, donde trabajo, sino en cualquier sitio.

¿Culpas de algo a tu padre? ¿Cómo es la relación con él?

No se arrepiente, pero tenemos una convivencia aceptable. Mamá es tan feliz ahora... Es maravilloso verla como una mujer independiente.

¿Qué hay del amor? ¿Has encontrado pareja? Creo en el amor, pero no lo he encontrado aún. Soy un hombre soltero que vive para el cine y el arte. He perdido la capacidad de vivir aislado. Me encanta estar con la gente y conectar con todo el mundo. Es una cosa hermosa...

Al principio, cuando abrieron sus perfiles en Facebook, los hermanos mantenían conversaciones sobre cosas que siguen sorprendiéndoles, incluso molestándoles. «¿La gente realmente quiere decir lo que dice cuando te pregunta 'qué tal estás hoy'? Es una mala manera de empezar la conversación si es mentira», dice el mayor. Luego cuelga un extracto de 'Blade Runner', ese donde el replicante Roy Batty (Rutger Hauer) dice su maravilloso monólogo: «...Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia».

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