Pelayo Díaz: «A quien me critica le dejo hablar. Me encanta»

De qué carecemos más en España, de estilo o autoestima? - Nos falta mucha confianza en nosotros mismos. Cuando salgo fuera para trabajar noto que todo el mundo está muy interesado en nuestro país, en nuestra cultura... Flipan con lo que hacemos. Y sin embargo, nosotros no nos queremos nada y, encima, no nos sabemos vender. En cualquier restaurante del mundo saben qué es el jamón de Parma y no el ibérico, cuál es el aceite italiano y no el español... Nos falta creérnoslo más y apoyarnos entre nosotros.

- 'The Times Magazine' ha reconocido su blog (www.katelovesme.net) como uno de los 40 más influyentes del mundo. Usted sí que ha sabido venderse...

- Bueno, yo creo que supe ver un hueco en el mercado. Fui el primer 'blogger' de moda masculina en España. Ha sido más cuestión de rapidez y de visión que de confianza. De hecho, yo me considero una persona bastante insegura en ciertos aspectos de mi vida.

- ¿En serio?

- Sí, pero eso no quita que yo tenga un interés increíble, una ambición y un deseo de saber siempre más, y que eso haya cuajado en el mundo de la moda.

- En 'Cámbiame' son los jueces quienes deciden a qué participante transformar. ¿A usted cómo le seducen?

- Es muy importante que al margen de sus historias, sean tristes o alegres, tengan deseo. Si veo que lo sienten y que están interesados, me aflojo y me apunto a su cambio.

- Le preocupa mucho lo que se dice de usted.

- No. Nada.

- ¿Y qué les dice a los 'haters' (término que se usa en internet para quienes critican y desprecian a otra persona)?

- No les digo nada, les dejo hablar. Me encanta (sonríe). Nunca pierdo el tiempo hablando de la gente que no me gusta. Por eso, cuando veo que me critican pienso: 'Jo, pues cuánto tiempo has empleado en informarte sobre mí'. Me parece casi como un halago.

- Desde hace algún tiempo se habla mucho de su vida privada, por sus relaciones con David Delfín y con Nicolas Ghesquière, director creativo de Louis Vuitton. ¿No le empieza a asustar la fama?

- Lo que comenten sobre mi trabajo me da igual, pero sobre esto no. De hecho, no consiento que se hable de mi vida privada porque creo que no soy un personaje del corazón. Siempre tomo medidas legales contra quienes hablan de asuntos de los que no tienen por qué hacerlo.

- Como buen 'influencer' (alguien con mucha presencia y credibilidad en internet) es muy activo en redes sociales. ¿No cree que se expone demasiado?

- Solo comparto lo que quiero. Nunca voy a poner una imagen o decir que estoy en un sitio donde no me interesa que me vean o localicen. Ademas, te confieso que yo no juego en directo siempre: a veces cuelgo fotos que son de hace horas o días.

- ¿Qué no compartiría nunca a la red?

- Mmmmm... Pues... No suelo poner fotos con poca ropa, salvo que esté en la playa.

- Vamos, que no es un exhibicionista...

- Ya lo fui. A los 19, 20, 21... Pero ahora, que estoy casi rozando la treintena, es el momento de reservarse y que esa parte sea más íntima.

- Le ponen como ejemplo de 'it boy'.

- ¡Si es que no sé lo que significa! En su día las 'it girl' eran chicas muy estilosas, que fotografiaban por la calle y no hacían nada, pero eso no es lo que soy yo.

- Estamos en temporada de vacaciones. ¿Qué mete usted en la maleta?

- ¡No me gusta hacerla! No elijo nada bien. Siempre meto mi ropa favorita: mis pantalones, mis camisas, todos los zapatos que me apetecen... Y en el destino decido. Me llevo un miniarmario. No quiero limitarme a cuatro cosas de cada.

- Calculo que es de los que paga muchas veces por exceso de peso en los aeropuertos...

- Totalmente... Jajaja. No llevo ocho maletas pero facturé dos para una semana en Ibiza. Ya que te vas de vacaciones, ¡vete a gusto! Si también me tengo que poner límites, apaga y vámonos.

- Además, tiene una imagen que mantener. No querrá que le pillemos en un renuncio...

- ¡Uy! Si yo soy muy relajado. En mi día a día tiro mucho de pantalón vaquero y camiseta blanca, aunque en el blog sí que intento que la gente vea cosas nuevas y se inspire

- Por cierto, no está muy saturado el sector de los blogs de moda. Das una patada y te salen tres.

- ¿Solo tres? Me parecen pocos. Levanto una piedra y salen veinte. Es algo tan democrático... Todo el mundo puede tener uno. Ahora, hay que diferenciar entre ser 'blogger' e 'influencer'.