Sin papeles no conduzcas

Enrique Iglesias pasa por una mala racha. Ahora tiene problemas con la Justicia por conducir con un carné caducado, razón por la que fue detenido por la Policía. Aunque no se trata de un delito grave, el cantante no se lo puso fácil a los agentes. Según informa la NBC, el hijo menor de Julio Iglesias fue apresado en el condado Miami-Dade por policías de la Patrulla de Carreteras de Florida, cuando circulaba por un carril vedado al tráfico de la carretera interestatal 95.

Los hechos ocurrieron el 6 de mayo. La errática conducción del ganador de un premio Grammy llamó la atención de los uniformados. Iglesias fue pillado in fraganti y con el agravante de que cuando le dieron el alto saltó al asiento posterior y su lugar fue ocupado por su acompañante, según consta en el parte de los policías, a quienes no engañó el ardid artista. Con él viajaba un pasajero identificado como Abel Tabuyo. A los patrulleros no les impresionó que el infractor haya vendido más de 60 millones de discos ni que acapare un sinfín de galardones de la industria discográfica. Los agentes esposaron a los dos hombres y les arrestaron. El teniente Julio Pajon, profesional que ha visto de todo y está acostumbrado a las excusas más pueriles para eludir las multas de tráfico, se ratificó en su tesis y declaró a la NBC que «el conductor inicial era el señor Iglesias». Iglesias y su amigo, que se enfrentan al cargo de obstrucción sin violencia, fueron puestos en libertad después de firmar los papeles que les obligan a comparecer en el juzgado. Se las tendrán que ver con la autoridad el 10 de julio, en un día que el cantante espera que no sea tan aciago como el que motivó su detención. Por el momento, Iglesias y Tabuyo se han declarado no culpables, extremo que tendrá que dirimir el tribunal. No es aventurado decir que para ser exculpado el cantante necesitará un juez indulgente.

Al hermano de Chabeli parece que le ha mirado un tuerto. A finales de mayo, en Tijuana, se cortó varios dedos de la mano derecha al agarrar un dron en el transcurso de uno de sus conciertos. Un percance que fue visto con ojos atónitos por 12.000 personas que llenaban la plaza de toros de Playas. Quien tiene arte no abdica en ningún momento de su talento. Con la mano herida por el accidente, el cantante se dibujó con su propia sangre un corazón en su camiseta y prosiguió su actuación durante una hora más. Iglesias es un valiente en el escenario, aunque el teniente Julio Pajon no opine lo mismo sobre el español, sobre todo si está al frente de un volante.

Nada más terminar el recital la estrella de la música latina fue llevada en ambulancia al aeropuerto y desde allí viajó a Los Ángeles, donde fue intervenido de urgencia. Hasta que llegue el día de su declaración en el juzgado, Iglesias podrá llenarse de energía en un concierto que ofrecerá el 3 de julio en Ciudad de México, dentro de su gira 'Sex and Love'.