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Las plantaciones de cítricos son las más cotizadas en el campo murciano. J. Signes
El mercado de tierras se estanca en Murcia ante la escalada de precios

El mercado de tierras se estanca en Murcia ante la escalada de precios

Las parcelas procedentes de herencias son el principal ‘nutriente’ de la oferta

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Jueves, 7 de septiembre 2017, 04:45

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El ritmo de compraventa de parcelas de cultivo experimentó un frenazo en la Región entre enero y junio. Durante ese periodo se efectuaron 2.418 transacciones, 6 menos que en el primer semestre de 2016, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística. Los elevados precios del regadío murciano –el más caro de la Península– han enfriado el mercado, al dejarlo poco accesible para los bolsillos de agricultores profesionales. El grueso de las operaciones se concentra en las huertas del Segura, en el Valle del Guadalentín y en los secanos de las comarcas del Noroeste y Río Mula.

El estancamiento se produce después de un ejercicio vertiginoso como fue el de 2016, que se cerró con 4.657 parcelas vendidas. Desde 2008 la cifra nunca había pasado de 4.000. El momento más bajo fue en el año 2012, con 3.363 fincas, a raíz de la desaparición del mercado de inversores ajenos al mundo agrario (sobre todo, constructores).

El regadío de la Región es el más caro de la Península, con un valor medio de 33.600 euros la hectárea

La sucesión de buenas campañas y el abaratamiento de préstamos dinamizaron las transacciones el año pasado, lo que se tradujo en una escalada de precios. Así, el valor medio del regadío para hortalizas se sitúa en 33.600 euros la hectárea, de acuerdo los últimos sondeos de la Consejería de Agricultura (difundidos el pasado mayo), lo que lo convierte en el más caro de España junto con el de Canarias.

Con todo, es frecuente encontrarse con parcelas en venta por encima de los 44.000 euros la hectárea; sobre todo, en el Campo de Cartagena y en el litoral. Asimismo, en las huertas es muy difícil encontrar algo por debajo de 22.000 euros la hectárea.

Ni la sequía ni la incertidumbre sobre disponibilidad de agua del Trasvase Tajo-Segura han atemperado la demanda de tierras de laboreo por parte de grandes empresas agrarias, que se disputan toda tahúlla que esté al lado de sus respectivas explotaciones.

Plantaciones

Las parcelas con frutales, por su parte, requieren cuentas más que saneadas, especialmente si se trata de plantaciones de cítricos. En estos casos, los precios se mueven entre 40.000 y 60.000 euros la hectárea. Incluso se han pagado limonares a 118.000 euros.

Los parrales también están cotizados: entre 33.000 y 40.000 euros. Las fincas con albaricoqueros y melocotoneros aún son relativamente asequibles, entre 30.000 y 36.000 euros, si bien suelen ser de variedades que están perdiendo interés comercial.

Al mismo tiempo, el secano murciano ha recobrado su atractivo ante el auge que experimenta el cultivo de la almendra, lo que ha suscitado el interés de empresas turroneras y multinacionales. Ya hay fincas que se pagan a casi 6.500 euros la hectárea. Si se quiere una con almendros u olivos ya plantados, hay que abonar entre 10.000 y 15.000 euros.

Herencias y donaciones

Las herencias constituyen el principal 'nutriente' del mercado de tierras en la Región. Un total de 1.643 fincas cambiaron de manos de esta forma durante el primer semestre del año. Muchos de quienes las reciben procuran venderlas a los arrendatarios que las cultivan con el fin de obtener rápida liquidez.

Por otro lado están los agricultores jubilados que tratan de mejorar su situación económica o la de sus familias. Tienden a ofrecer las parcelas a propietarios colindantes, siempre dispuestos a ampliar sus cultivos. Es un fenómeno creciente en los regadíos tradicionales y en el secano.

Las donaciones para aquellos sucesores que desean incorporarse a la agricultura se limitaron a 327 fincas entre enero y junio, un dato preocupante sobre el necesario relevo generacional en el campo murciano, si bien hay muchos que esperan a que el año que viene se suprima el impuesto que grava tal operación, como ha prometido el Gobierno regional.

Por su parte, los procesos de concentración parcelaria mediante permutas son casi anecdóticos, solo se registraron 24 casos durante los primeros seis meses del año.

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