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«Hemos mantenido la cabeza fría»

Ibon Navarro felicita a sus jugadores por gestionar el último cuarto de forma más eficiente que en los partidos anteriores

EMILIO SÁNCHEZ-BOLEA

MURCIA

Lunes, 20 de noviembre 2017, 10:12

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Como viene siendo habitual, Ibon Navarro, entrenador del UCAM, empezó su valoración del partido ante la prensa felicitando a sus jugadores, que esta vez sí se habían hecho con la victoria «después de superar tantos malos momentos en el partido, sobre todo en el inicio», en el que el Bilbao se puso 2-12 por delante y en el UCAM destacaban los problemas de faltas de Rojas. Este, después de seguir en pista con dos faltas en el primer cuarto, cometía la tercera en tres minutos.

En desventaja y fallando tiros abiertos, al UCAM le tocó sobreponerse al runrún de la grada, objetivo logrado a través del mejor jugador en el día de ayer. Con trece puntos y tres robos de Soko en el segundo cuarto cuando el Bilbao tenía su máxima ventaja (19-30, minuto 13), «recuperamos un buen tono defensivo que nos permitió volver a estar en el marcador», que se desequilibró en un tercer cuarto en el que el UCAM dejó «en solamente ocho puntos al Bilbao y obligándoles a que jugasen lejos».

La velocidad que encontró el equipo universitario para finalizar contraataques se explica por el apunte de Navarro, ya que logrando que el Bilbao lanzara desde lejos, esta circunstancia iba a provocar rebotes más largos que, por otra parte, había que capturar. Así fue, y el UCAM sumó diez de sus 32 rebotes en el partido en este periodo, en el que los de Durán perdieron diez balones.

El partido era de alta presión, pues la victoria urgía para dos rivales directos, que llegaban en una crisis de resultados. En el caso del UCAM chirriaban las cinco derrotas seguidas en el Palacio, una presión que podía provocar «errores por precipitación», aplacados «con un ritmo alto de partido que al Bilbao le costase mantener, y así ha sido». «En el último cuarto hay dos veces en que nos vemos a seis y cuatro puntos cuando habíamos estado ganando por doce», apuntó Navarro, asumiendo el peligro de cometer los mismos errores de los últimos cuartos de partidos precedentes, «aunque hemos mantenido la cabeza fría para controlar el nervio».

El UCAM llegó a partido como el equipo que más triples estaba lanzando en la Liga Endesa, pero ayer fueron quince más los lanzamientos que llegaron desde dentro que desde fuera. Una estadística consecuencia de retar con el tiro a determinados jugadores, a lo que Ibon Navarro salía al paso diciendo que «si los rivales buscan eso, tenemos que intentar ser más listos y llevar a estos jugadores dentro, estar cerca del rebote y con buenos espacios para recibir balones doblados». Navarro reconoció el daño que le habían hecho algunos equipos con este 'scouting', pero «tenemos que intentar hacer de lo que ahora es un problema una virtud».

Siguió con la autocrítica para sentenciar que, aunque su equipo juega con coraje y pasión, «solamente por deseo y trabajo no se gana, hay que jugar bien al baloncesto». También quiso romper una lanza en favor, no solo de un Oleson «con mucho dolor» y un Soko «que ha superado el runrún», sino también a un ayer menos vistoso Delía, que realizó una «francamente buena defensa sobre Mumbrú».

Nemanja Radovic, 'MVP'

Mientras que Ibon Navarro parece perder la paciencia con un Lukovic que, tras jugar solo seis minutos en Burgos y ser descartado contra el Mónaco en Champions, ayer se quedó en solo cinco minutos en los que Mumbrú sacó mucho provecho, a su predecesor y amigo le van mejor las cosas por Santiago. Radovic, que tras jugar tres temporadas y media en el UCAM puso en verano rumbo a un Obradoiro que ya ha ganado 7 de sus 9 partidos , se erigió ayer por primera vez en su carrera como Jugador de la Jornada ('MVP') en la Liga Endesa merced a sus 17 puntos y 12 rebotes para 29 de valoración.

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