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Nuevo 'thriller', nuevo triunfo
Baloncesto | Liga Endesa

Nuevo 'thriller', nuevo triunfo

El UCAM volvió a ganar un partido que había empezado cuesta arriba llevándoselo a su terreno de lucha y brega. El trabajo sobre el MVP Norel, clave para ganar

Emilio Sánchez-Bolea

Domingo, 15 de octubre 2017, 12:26

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No parece concebir este UCAM de Ibon Navarro otro modo de acabar los partidos sonriendo que si no es tras cuarenta minutos de sufrimiento, tensión y cierta dosis de desesperación. Después de una puesta en escena horrible en el ataque –otra más-, obligar al GBC a aceptar unos términos de combate que le eran ajenos resultaría decisivo para jugar mejor que los donostiarras un final muy apretado que aportaría los dividendos esperados después de la sucesión de errores locales.

Gipuzkoa Basket

Pérez (2), Swing (13), Salvó (0), Fakuade (14) y Norel (9) –quinteto titular- Agbelese (7), Chery (5), Van Lacke (12), Oroz (0), Pardina (1), Sanz y Clark (4).

67

-

69

UCAM Murcia

Hannah (9), Oleson (9), Rojas (6), Soko (0) y Tumba (0) –quinteto titular- Urtasun (6), Martín (0), Benite (12), Kloof (12), Olaizola, Delía (6) y Lukovic (9).

  • parciales 18-12, 14-19 (32-31), 18-19 (50-50) y 17-19 (67-69).

  • arbitros Carlos Cortés, Jordi Aliaga y Víctor Mas.

  • incidencias San Sebastián Arena, 1.913 espectadores. 4ª jornada de la Liga Endesa.

Y es que el partido empezaba como para dejar de verlo y dedicar la mañana del domingo a otra cosa a no ser que se tuviese alguna implicación emocional con uno de los dos equipos. El marcador, desde luego, no ayudaba, y el 8-2 que reflejaba pasados cinco minutos era indicativo del desacierto de ambos equipos pero sobre todo del UCAM, a quien le volvía a costar entrar en el partido. Los tiros no entraban, con hasta cuatro lanzamientos que no tocaban aro, pero el plan por cerrar las principales vías de alimentación a Henk Norel estaban funcionando, por lo que el acercamiento en el electrónico podía llegar tarde o temprano, algo que sucedía cuando Vitor Benite ponía pie en pista (11-10, minuto 8) para sacar al UCAM de un embrollo en el que se volvía a meter recibiendo un parcial de 12-0 en contra entre el final del primer cuarto y el principio del segundo (25-12, minuto 12).

Era la máxima ventaja del conjunto donostiarra y en el UCAM urgía que Ibon Navarro apostara por un cambio, como fue la entrada de un Kloof que hoy era tercer base después de que Alberto Martín probara en la dirección antes que él, sin una suerte mejor a la experimentada por Hannah tras el salto inicial. El surinamés, muy superior físicamente a los bases rivales, imprimió una marcha más al juego murciano, encontrando el momento adecuado para correr o dirigir, verbos que el equipo de Fisac había dejado de conjugar desde que el base suplente universitario impusiera su físico, y de tres en tres, incluido precisamente un triple de Kloof sobre la bocina del segundo cuarto –su primero esta temporada- el UCAM marchaba a únicamente un punto de distancia de los locales pasados veinte minutos de aburrido baloncesto (32-31).

El GBC, que llegada esta cuarta jornada era el segundo equipo de la Liga Endesa con mayor diferencia entre puntos anotados y recibidos, había construido sus dos autoritarias victoria sobre arranques demoledores con los que alcanzar ventajas de veinte puntos antes del descanso. El plan del UCAM por contener sus acometidas de inicio estaba funcionando, con Norel, máximo anotador de la competición, en solo tres puntos. La defensa universitaria era lo que le estaba permitiendo a los hombres de Ibon Navarro estar igualados en un partido pese a lo desastroso de su juego ofensivo, con más intentos desde el triple que cerca del aro, puro producto del atasco en la ejecución de los sistemas.

En cualquier caso, el vestuario sentaba bien a un equipo que en su vuelta a la cancha lograba anotar nueve puntos en tres minutos cuando antes las canastas llegaban con cuentagotas. El mortecino ritmo de partido había de cambiar y para eso salió Sadiel Rojas. Primero desesperó a un Salvó que, después de tirar al alero murciano al suelo y darle con la rodilla, le golpeó claramente en la cara al volver a ponerse de pie; acción sancionada con antideportiva y castigo de Fisac a su jugador, que no volvió a pista. Y después, al MVP Norel, que después de perder un rebote le recriminaba algo a Rojas y recibía falta técnica. El partido andaba en un intercambio de golpes constante, una situación de la que el UCAM podía librarse a poco que ganara en consistencia, pero algunos errores, con especial mención a un muy perdido Soko, no dejaban que la igualdad fuese rota, y después de un cuarto en el que ningún equipo lograba distanciarse del otro en más de tres puntos se enfilaban los últimos diez minutos con empate a 50 después de que Urtasun anotara su típico triple cuando más falta hace y se encadenaran varias buenas defensas sobre un rival que por mucho que ganara el rebote de ataque no lograba depositar el balón en el aro.

El partido avanzaba muy trabado, parecía que la victoria habría de buscarse en el barro y ahí el UCAM tenía más experiencia que un GBC al que le podía afectar la presión de su primer partido igualado. Efectivamente así era, y es que mientras los murcianos habían ido de menos a más durante todo el encuentro, en el caso local parecía lo contrario. Ibon Navarro se decidiría ahora por introducir dos bases en pista, dejando a Kloof la tarea de presión defensiva para liberar a Hannah en ataque, apuesta con resultado positivo porque entre el base americano y Benite anotaban los diez primeros puntos del UCAM para dar la máxima ventaja a los suyos a cinco minutos del final (55-60).

Pero Kloof no solo defendía, también atacaba y con fuerza el aro, y después de cuatro puntos seguidos suyos, incluida una –dudosa- antideportiva de Van Lacke, el 59-64 a 01:38 del final podía ser definitorio. Pero volvían los errores. Por suerte, en el GBC no dejaban de sucederse. Los nervios habían atrapado Illumbe, y con 61-64 en el marcador Norel primero y Swing después fallaban dos fáciles bandejas que permitirían el UCAM cerrar el partido con dos tiros libres de Hannah a 29 segundos del final y 61-66 en el luminoso.

O eso habría pasado si Oleson no hubiera caído encima de Swing en un triple a la desesperada por sumar puntos en poco tiempo, y con el regalo de sus tres tiros libres a 21 segundos del final el UCAM estaba obligado a no cometer errores, por lo que Navarro pedía tiempo muerto. El balón sería puesto en juego en manos de Hannah, excelso desde la línea, así que los donostiarras se esperarían hasta que este cayera en Delía para hacer falta y confiar en el fallo del argentino con 16 segundos en el reloj. Sin embargo, el pívot anotaba sus dos tiros libres para, ahora sí, sentenciar un partido en el que su trabajo –conjunto con Tumba- sobre Norel había sido de matrícula y que ahora obtenía la vistosidad de cerrar un nuevo triunfo del UCAM que, de nuevo, jugaba con la salud del aficionado. Un tiro libre de Rojas y un triple sin relevancia de Swing desde su campo pondrían el 67-69 final.

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