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Un momento del partido en Oldemburgo

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Un momento del partido en Oldemburgo UCAM

El UCAM es acribillado a triples en Alemania

Baño total por parte del EWE, que metió 20 triples ante un equipo que se olvidó de defender

EMILIO SÁNCHEZ-BOLEA

Miércoles, 1 de noviembre 2017

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La peor versión del UCAM de Ibon Navarro llegó apenas tres días después de la histórica primera victoria en el Palau Blaugrana. De ganar en su cancha a uno de los mejores equipos de Europa anotando casi cien puntos, a ceder el primer partido de la temporada en que los murcianos no han tenido opciones de triunfo. El EWE, que anotó 20 triples –el récord en Liga Endesa es 21-, superó claramente a un UCAM del que se echó en falta toda la energía defensiva que sí tuvo su rival, al que solo hizo doce faltas en todo el partido.

A pesar del baño, el UCAM volvió a lograr por segundo partido consecutivo romper su costumbre de los malos inicios, y tras un 4-0 que abría el marcador, su parcial de 0-8 con un Hannah muy inspirado le hacía ser quien empezaba mandando. Sin embargo, el triple de Urtasun que ponía el 10-11 en el minuto 5 de juego sería la última vez que el UCAM se situara por encima del EWE, que cerraba el primer cuarto ya en proyección del centenar de puntos que acabaría metiendo (25-20).

EWE Baskets

100

-

80

UCAM Murcia

  • EWE Baskets: McConnell (9), Allen (26), Paulding (14), Schwethelm (10) y Mahalbasic (10) –quinteto titular- Hujic (6), Tadda (2), De Zeeuw (17), Kessen (0), Wohlrath (0), Philmore (3) y Loesing (3).

  • UCAM Murcia: Hannah (13), Oleson (13), Urtasun (8), Soko (13) y Tumba (6) –quinteto titular- Mutic, Martín (3), Benite (10), Kloof (5), Faverani (4), Olaizola (0) y Delía (5).

  • Parciales: 25-20, 21-16 (46-36), 28-23 (74-59) y 26-21 (100-80).

  • Árbitros: Georgios Poursanidis, Petr Hrusa y Martin Horozov.

  • Incidencias: EWE Arena de Oldemburgo. 4ª jornada del grupo A de la Champions League.

Eran los alemanes quienes decidían el ritmo al que se jugaba. Su excelso movimiento de balón en ataque, reduciendo al mínimo el uso del bote y con valentía para tomar todos los tiros abiertos, dando igual la posición, dotaban al partido de unas revoluciones no muy amigas del UCAM, que encontraba en el talento de Benite la poca respuesta. El plan de partido no funcionaba, y las pruebas de Ibon Navarro, como hacer jugar juntos a Alberto Martín y Charlon Kloof en un quinteto que incluía además a Olaizola, dado el déficit anotador que ello supone, no funcionaban. Y el EWE es un equipo que cuando huele la sangre no tiene piedad (37-28, minuto 17).

Resultaba evidente que era el EWE quien decidía a qué se jugaba y el UCAM quien trataba de adaptarse, pero ahora el marcador también lo dejaba claro. Y con la posibilidad de empezar a poner tierra de por medio, no había lugar a las concesiones en el bando alemán, como probaba que, después de un parcial de tan solo 0-3 tras tiempo muerto visitante, era Drijencic quien paraba el partido (40-31, minuto 19). El resultado: tres triples en un minuto y primeras ventajas de dobles dígitos (46-36).

El EWE anotó 20 triples de 38 intentos, un escandaloso 52,6% de acierto

Y ahí se quedó el partido. El UCAM solo sería ya capaz en dos ocasiones del tercer cuarto de poner la diferencia en menos de diez puntos ante un equipo en el que, daba igual quién, llovían los triples. Antes habían sido McConnell o Schwethelm, ahora era De Zeeuw, que anotaba tres triples casi seguidos totalmente liberado tras abrirse después de poner el bloqueo. El UCAM seguía defendiendo estas situaciones con ‘flash’ del grande al pequeño y no daba tiempo llegar a molestar el tiro del bloqueador alemán, que en lugar de continuar se abría (65-51, minuto 27).

El UCAM solo hizo 12 faltas en el partido, la primera del último cuarto a falta de menos de dos minutos para el final

Curiosamente, en pleno festival anotador, uno de los puntales del EWE que estaba teniendo un paso más discreto por el partido era su máximo artillero, Bryon Allen. Hasta ahí. Tomó el mando en un equipo que parecía establecer turnos entre sus jugadores para ejercer de verdugo y, anotando 15 de sus 26 puntos en un lapso de cuatro minutos, terminaba de romper un partido sin historia (82-61, minuto 32).

El EWE solo anotaría una canasta en juego en los últimos cuatro minutos de partido, pero es que había anotado 20 en la mitad de un último cuarto en el que la primera falta del UCAM llegó cuando quedaban menos de dos minutos de partido, y que Ibon Navarro decidió empezar con defensa zonal ante un equipo que llevaba 15 triples en 30 minutos. Uno tras otro, el marcador alemán alcanzó el centenar de puntos mientras en el UCAM solo había esporádicas respuestas por acciones individuales principalmente de Oleson y un Soko que quedó como único extracto positivo del partido.

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