Borrar
Augusto Lima, en el Puente de Hierro, el pasado viernes. javier carrión / agm
Augusto Lima: «Quiero cumplir el sueño de jugar en la NBA»
Baloncesto | UCA Murcia

Augusto Lima: «Quiero cumplir el sueño de jugar en la NBA»

«Este año hemos puesto el nombre de Murcia en sitios a los que nunca antes había llegado», afirma el jugador del UCAM Murcia CB

EMILIO SÁNCHEZ-BOLEA

Murcia

Jueves, 14 de junio 2018, 17:23

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Solo el tiempo dirá si fue temporalmente o si perdurará, pero Augusto Lima decidió volver a Murcia en el mejor momento de su carrera. Ha sido una temporada un tanto caótica para él, pues empezó jugando en el Besiktas turco, el Día de los Inocentes fichó por el Xinjiang chino - «Mucha gente pensó que era una broma» - y, dos meses después, volvió a una ciudad «de la que los murcianos seguimos enamorándonos cada día». Habla como si fuera de aquí, y no es para menos, pues su hija es murciana y aquí va a estar todo el verano... con la salvedad de una aventura NBA. En julio jugará con los Toronto Raptors la 'Summer League', una oportunidad para hacerse un hueco la próxima temporada en la mejor liga del mundo. Tiene aún contrato con el Real Madrid, que tendrá la última palabra, pero «no quiero comerme la cabeza». Vive el presente, y lo que más cerca tiene es su campus bilingüe, la última semana de este mes en Los Alcázares, donde «los niños van a disfrutar y yo también porque me encantan».

Hasta entonces, unos días de vacaciones para seguir entrenando y hacer balance de la temporada.

-¿Qué resumen hace de su segundo paso por el UCAM?

-Para mí ha sido bueno pero no tanto como quería, porque quería haber quedado campeón de la Champions League, podíamos y era lo que nos merecíamos por trabajo, pero la circunstancia no se dio. Llegamos mal físicamente, yo llegué lesionado de la costilla, no podía moverme y tuve que jugar con tres pinchazos, llorando. Es parte del deporte, no hemos ganado pero nos llevamos una medalla de bronce que nadie se imaginaba que íbamos a tener, y eso es un triunfo para todos y una puerta abierta para poner el nombre de Murcia en sitios a los que nunca había llegado.

Yo he llegado tarde, pero este año se han perdido algunos partidos en el último segundo, y eso hace que no te metas ni en Copa ni en 'playoff'. Ha sido un mal año en ese aspecto, pero este es el mejor grupo que ha tenido Murcia, uno de los mejores entrenadores y, por más que Alejandro Gómez siga haciendo magia, porque yo no sé cómo lo hace este hombre para cada año traer mejores jugadores con menos dinero, si no hay más ayuda es muy difícil seguir haciendo cosas como la de este año.

«Mis objetivos se han quedado a medias, vine para ayudar a ganar la Champions y entrar en el 'playoff'»

Segunda etapa en el UCAM

«Jugué con tres pinchazos en la costilla porque no podía ni moverme y llorando del dolor»

'Final Four' de Atenas

«A partir de que juegas un baloncesto duro, seas un equipo grande o pequeño, te van a criticar»

Fama del UCAM como equipo sucio

«Me ha dado la posibilidad que yo quería: volver para estar con mi hija y jugar para el club que amo»

Experiencia en China

-¿Su mejor momento deportivo fue la eliminatoria contra el Pinar Karsiyaka?

-No he tenido un protagonismo como el de antes, pero era normal, no podía llegar y quitarle el puesto a Tumba o Delía, no quería. Yo vine a Murcia para ayudar, para estar estos tres meses y ganar la Champions League y meter al equipo en 'playoff'. Eso era estar en los partidos que tenía que estar, que eran las eliminatorias contra Tenerife y Karsiyaka y la 'Final Four'. Son partidos que te dan cosas, hemos ganado un prestigio por ese tercer puesto, muchos de los que jugaron la final decían que nos merecíamos haber jugado ese partido, y ahí es donde yo quería poner a Murcia. Mis objetivos se han quedado a medias, pero sí que he ayudado al equipo a hacer historia en Europa.

-¿Ha sido una temporada difícil para usted? Tres equipos en tres países diferentes y con roles también distintos.

-Sí, en cada lugar hay una historia diferente y al final he terminado saturado, muy cansado. Son muchos partidos, muchos entrenadores y acabas perdido, pero lo he asumido bien y la verdad es que estoy súper orgulloso de mí porque es algo que creo que pocos deportistas lo pueden hacer, es tremendamente difícil. He terminado el año contento, mi regalo ha sido la medalla de bronce, y dejando muchos amigos en Turquía, donde siguen pidiendo que vuelva, y en China también. Es un año que mejora como persona y jugador, es un reto que me puse y he cumplido.

-Ha comentado que estuvo bien en Turquía, ¿por qué se dio así pues su salida? ¿Pasó algo?

-No, simplemente que en el deporte tienes que abrir puertas, y China es el nuevo mercado. Si te sale una oferta que no puedes rechazar, tienes que cogerla. Fueron dos meses, he disfrutado del mejor equipo de China, he jugado con grandísimos jugadores, me ha abierto las puertas para más y también me ha dado la posibilidad, que era lo que yo quería, de volver y estar con mi hija jugando para el club al que yo amo.

-Encaja muy bien en los equipos a los que va. ¿Qué hacía así pues que Murcia sea especial?

-Gracias a Dios he pasado por muchos sitios y en todos me han tratado muy bien. Si soy el jugador que soy hoy en día le tengo que dar todas las gracias a Málaga, que me acogió, que me dio cariño, donde he jugado muchos años, tengo muchos amigos y a donde espero algún día volver. Por lo que tengo cariño a Murcia es porque es especial, la gente desde el primer momento me ha querido, me acogieron en un momento en que yo estaba muy mal, he jugado muy bien, he hecho grandes amigos y la calidad de vida en esta ciudad es increíble. ¿Quién no se enamora de Murcia? Mis amigos que vienen de visita se quedan siempre enamorados, hasta los murcianos seguimos enamorándonos de nuestra ciudad.

-¿Qué equipo se ha encontrado a su vuelta? Cuando se marchó ya se le había colgado al UCAM esa etiqueta de equipo duro, y fue con jugadores como usted cuando el club persiguió crear una identidad.

-Es un club totalmente diferente a cuando llegué. Ese año luchábamos por no descender, al siguiente, por entrar en Copa del Rey y 'playoff', que no se consiguió pero conseguimos nuestro récord de victorias, y al siguiente cuando me fui al Real Madrid dejé al equipo a una victoria de la Copa y más tarde se metieron en el 'playoff', donde además nos cruzamos. Ahora es otro club, se lucha por objetivos mayores y la gente también aprieta más y es más exigente, porque conforme más partidos ganas más te van a pedir, y es normal, pero quiero avisar de que cuando las cosas vayan mal tampoco os asustéis, hay que saber cuándo las cosas van bien y cuándo mal. Ahora van bien porque el UCAM tiene a un gran director deportivo, pero se necesita más ayuda financiera para traer jugadores de más calidad, porque Alejandro Gómez no puede estar haciendo milagros todos los años con tan poco dinero, que es lo que hace y por eso no estamos peleando por no descender.

-En Murcia decimos que el UCAM es un equipo duro, pero en muchos sitios dicen que es sucio. ¿Cuál es la diferencia? ¿Solo la ciudad desde donde se ve?

-A partir del momento que juegas un baloncesto duro, seas un equipo grande o pequeño, te van a criticar. Pero es normal, tenemos menos talento que otros equipos, tenemos que jugar más duro. Es ley del baloncesto, cuanto más defiendes más probabilidades tienes de ganar. Así tiene que ser nuestra filosofía mientras no fichemos a Stephen Curry y LeBron James, que pueden jugar sin pegar y meten 40 puntos cada uno. Pero si los nuestros son jugadores humildes que vienen a trabajar, todos tienen que defender duro. Si nos llaman sucios, es lo que hay. No somos ni mejores ni peores, solo diferentes por esta filosofía que tenemos.

-Toca hablar de futuro. ¿En manos de quién está el suyo?

-Mi contrato aún está vigente con el Real Madrid. Yo en julio me voy a jugar la 'Summer League' de la NBA con los Toronto Raptors, un equipo que está interesado, y no me opongo a nada porque al final el verano es muy cambiante, estás en un lado y a los dos días en otro, te comes mucho la cabeza y yo solo quiero mejorar, entrenar y disfrutar la oportunidad que me da Toronto. Ya después se verá lo que pasa.

-¿El Madrid le ha comunicado que no tiene sitio pero está al mismo tiempo pendiente de su decisión?

-Ellos decidirán. En julio haré lo que ellos digan, pero yo aparte también tengo que hacer mis planes.

-Precisamente Toronto está sin entrenador y ha entrevistado recientemente a Sarunas Jasikevicius, su entrenador favorito tras su paso por el Zalgiris.

-Ojalá vaya allí, se lo merece, pero lo mío con Toronto es casualidad, no tiene nada que ver, ya había hablado con ellos a mediados de este año. Han seguido mis partidos, se han interesado por que fuera y ya veremos qué pasa. Es una oportunidad para disfrutar, hacer el mejor trabajo posible y si se da la posibilidad de acabar jugando allí, pues mejor.

-Está a punto de cumplir 27 años, la que se conoce como la edad ideal para un baloncestista, cuando más se encuentran potencial físico y desarrollo mental del juego. ¿Qué es en este momento lo que le pide el cuerpo?

-Soy una persona a la que le encantan los retos, nunca he tenido miedo de nada ni de coger la maleta e ir a otro lado. Yo quiero cumplir sueños. Ya he rechazado buenas ofertas de la NBA, y si tengo la oportunidad otra vez la cogeré si el Madrid no ejerce la opción de llevarme otra vez. La NBA es mi sueño, y si no pasa ya veré lo que hago, pero quiero seguir cumpliendo sueños.

-Esta oportunidad es con los Raptors, pero hace unos años ya se conoció del interés de los Sixers.

-Philadelphia me hizo tres ofertas, pero ninguna fue en el momento oportuno porque donde quería jugar era en el Real Madrid, que era mi sueño.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios