ElPozo muestra su hambre ante el líder

Tan solo se llevaban disputados veinticuatro segundos, cuando Gadeia, de falta directa, la reventaba y hacía que todo lo diseñado por ambos entrenadores se fuera al traste. Duda salió de inicio con un quinteto de lo más raro y rápidamente después del primer tanto tuvo que comenzar a recomponerlo. El gol del Movistar condicionaba el encuentro y, a pesar de que jugadores como Álex y Andresito estaban tocados, no tardaron en saltar a la pista azul de la Liga.

El equipo murciano combinaba, pero los madrileños, que vestían de azul celeste, conseguían cortocircuitar todos los pases que buscaban a Pito. El brasileño era entonces más corazón que cabeza y la situación le podía.

Al que no le pudo la situación y la presión ambiental fue al cordobés Andresito. El ala de ElPozo se fue por la derecha, amagó y marcó el gol del empate. Todo recomenzaba y así lo entendieron ambos técnicos, dando descanso a sus puntales, como Ricardinho y Pola, en el Inter; y Álex y el propio Pito, en los de Murcia.

El encuentro tenía el mejor escenario posible: un Palacio de los Deportes que rozó el lleno para apoyar al equipo, que lo notaba. Fernando estaba vivo, Andresito las quería todas y Álex daba algo más a los de Duda, que comenzaron a tener más presencia y a llegar mejor, mandando un mensaje al líder: había que hacer más de lo que estaba haciendo para ganarle.

Pola y Pito se las tuvieron tiesas en dos acciones, y es que el brasileño, al ir a protegerse, terminaría dando al gallego en la cara. Las protestas del ala internacional no llegaron a ningún lado y la pareja de árbitros catalogaron la acción de fortuita. Pero no fue fortuita la jugada que se marcó Ricardinho en el minuto diez: caño, regate y disparo abajo para que Fabio, que hizo un gran partido, se luciese. Y cuando todo el mundo veía el segundo de los madrileños, el que llegó fue el segundo de los murcianos. Andresito conduce por la derecha y marca tras una pared con Matteus.

Antes del descanso, el Movistar empujó, pero Fabio respondió. El duelo se convirtió en un monólogo de los visitantes, y es que a los murcianos se les vio faltos de condición física. Así, Ricardinho se asociaba faltando dos minutos para el descanso, daba el esférico a Gadeia, que se lo devolvía y el portugués, sin pensárselo, enviaba de disparo fuerte al fondo de la red. ElPozo había terminado desfondado e iba por detrás.

El Movistar subió revoluciones tras el descanso, porque le interesaba conseguir un gol rápido y todas sus intenciones fueron enfocadas a eso. El encuentro comenzó a consumir minutos y las ocasiones se repartían, aunque ElPozo notaba cuando los Álex, Andresito y Pito no estaban en pista. Las fuerzas comenzaban a faltar en los dos bandos y los porteros aprovechaban su momento. La incertidumbre en el electrónico, las jugadas de fantasía y la intensidad de ambos equipos tenían enchufado a un Palacio que vibraba.

Pito está a un gran nivel, pero en el 29, siendo el último, se la jugó ante Gadeia. El pívot del Movistar se la robó y batió por bajo a Fabio. Sin embargo, no se vino abajo el equipo de Murcia. Duda dio de nuevo entrada en pista a toda su artillería y el Inter, que intentó que el tiempo pasase, lo que se encontró fue con el empate, tras un balón suelto al que Fernando entra fuerte, nadie despeja el cuero y este le queda a Matteus, que marca.

Los últimos minutos fueron una exaltación del fútbol sala, con la fantasía de Ricardinho, las cabalgadas de Pito, los disparo de Elisandro y las caracolas de Álex, pero ya el electrónico no se movería.