El Plásticos araña un punto

El encuentro empezó muy frío y no se calentó hasta que Jesús Izquierdo adelantó a los cartageneros, con un soberbio zurdazo en un saque de banda puesto en juego con un toque sutil por el brasileño Pelé, de los mejores en el equipo visitante junto a Juanpi y el meta Raúl Jerez. El portero del Plásticos sacó una formidable mano abajo para evitar que Rober empatara casi en la jugada posterior al 0-1. Y en el córner siguiente, de nuevo Rober se encontró con una estupenda respuesta de Raúl.

El empate lo hizo un ex de Cartagena. El gaditano Cristian Rubio, en un saque de esquina mal defendido por los visitantes, empujó el balón a la red dentro del área. Estaba completamente solo. Y pudo ser peor, ya que Miguel perdonó una clamorosa oportunidad de un modo incomprensible a solo dos segundos del final del primer periodo. En la reanudación, Isma tuvo otra gran ocasión. Incluso regateó a Raúl Jerez, pero no vio portería.

Juanpi rescató a los suyos y tuvo el 1-2 en sus zapatillas. Su tiro cruzado rozó el poste. Y cuando mejor estaban los de Guillamón en la pista llegó el segundo tanto del O Parrulo. Miguel completó una gran jugada personal, burló la salida de Raúl y cedió a Raya, quien marcó a placer. A falta de cinco minutos, viendo que el partido se le iba, Guillamón sacó a Jesús Izquierdo de portero-jugador. Avisaron Ique y Pelé y a la tercera, tras un par de rechaces, Juanpi disparó con fuerza y tuvo la suerte de que la pelota dio en el local Miguel, despistó a su portero y entró. Gol balsámico.

El 2-2 llegó a falta de un minuto y 40 segundos. Guillamón ya no sacó más el portero-jugador y el técnico local, Diego Ríos, lo hizo a falta de 39 segundos, más por asegurarse la última posesión que por arriesgar en busca del gol que le hubiera dado los tres puntos. Con este empate, el segundo en tres jornadas, el Plásticos Romero sigue sin conocer la derrota en esta Liga y afronta el derbi del próximo sábado, en el que se estrenará el Palacio de los Deportes, con la ilusión de lograr una histórica victoria ante el rival de toda la vida. Será un día inolvidable y lo que toca es ponerle la guinda con un triunfo.