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La línea difusa que mezcla a los sueños con el horizonte

La línea difusa que mezcla a los sueños con el horizonte

ALEXIS GROHMANN

Lunes, 31 de octubre 2016, 22:50

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Arturo Pérez-Reverte emprendió la aventura de su vida huyendo, como dijo un personaje suyo, a un lugar que ya no existía, desde un lugar que ya no existe, impulsado por, y a través de, la maqueta simbólica que es la literatura, buscando en la realidad los sueños despertados por la ficción, antes de volver a la literatura para recuperar los mundos que conformaron sus sueños.

Por lo tanto, su literatura suministra un patrón, un modelo, a través del que se afrontan tanto la vida como la propia literatura. Proporciona una maqueta que tiene su origen en la infancia, por medio de la cual se observa el mundo, se vive la vida y se escribe la literatura.

En otras palabras, Arturo Pérez-Reverte juega. Juega como los niños, no para conseguir algo, sino para entender mejor y sobreponerse al mundo, y para vivir «con menos contraindicaciones y con un amable realce poético empeños que en la realidad suponen mayor agobio», según lo que dice Fernando Savater sobre esa forma de encarar la vida.

De este modo, mediante su literatura, Pérez-Reverte retorna a sus orígenes y a la brumosa tierra natal de nuestra alma, los sueños originarios de una infancia nutridos sobre todo por la narración pura que es la literatura de aventuras, relatos de peripecias que, como ha explicado Savater, repiten y también contribuyen a sentar los cimientos de la condición humana, la verdadera patria del hombre, quien, aunque exiliado ya de ese paraíso en su edad adulta, nunca lo olvidará porque la infancia es una presencia interior ligada a su identidad más íntima.

Así, las novelas de Pérez-Reverte nos recuerdan una y otra vez, como se observa en 'La carta esférica', que lo que parece relegado a páginas e imágenes de la infancia, ámbito exclusivo de los sueños, sigue vivo y puede resistir la lucidez del mundo adulto. Nos advierten de que siempre existe «un barco hundido, una isla, un refugio, una aventura, un lugar en alguna parte al otro lado del mar, en la línea difusa que mezcla los sueños con el horizonte».

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