Borrar
Libros sobre otros libros

Libros sobre otros libros

La trayectoria de Lola López Mondéjar en el mundo de la narrativa es, sencillamente, modélica. Impecable. Ni siquiera hubo esos típicos titubeos propios de la edad temprana que le suelen suceder a todo escritor que se aventura por tales derroteros. En 'Una casa en La Habana', obra publicada a finales de los 90, ya está presente su inconfundible estilo: esa ligereza en el narrar que atrapa al lector desde la primera página, y esa profundidad que se desprende de sus ideas, de su bien elaborado pensamiento, sin caer jamás en lo tedioso ni en lo aburrido, del que huye como alma que lleva el diablo.

JOSÉ BELMONTE

Viernes, 17 de junio 2016, 08:12

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La mejor y más ambiciosa novela de Lola López Mondéjar, que utiliza como referente 'Lolita', de Navokov

La evolución que ha exhibido en sus tres últimas novelas ('Mi amor desgraciado', 'La primera vez que no te quiero' y la que ahora comentamos) ha roto todo pronóstico, cualquier expectativa que muy optimista que fuera. Un relato ha ido superando al otro de manera vertiginosa. Parecía como si este vasto y complejo proyecto rondara por su cabeza desde hacía décadas. De otra manera no se podría entender la sorprendente madurez adquirida en tan poco tiempo. 'Cada noche, cada noche' es lo mejor que ha escrito Lola López Mondéjar, aun admitiendo que sus anteriores libros son productos bien elaborados, muy por encima de gran parte de lo que hoy en día se muestra en los escaparates de las librerías. Lo que ahora nos ofrece, de algún modo, rompe moldes porque va contra esa delgadez que abunda en los relatos que con tanta insensatez se publican ahora. Contra la liviandad y contra la falta de ambición de quienes creen que ya está inventado todo y eso les inhabilita y esteriliza para intentar ser originales y buscar nuevas fuentes de inspiración. Esa iluminación procede de otra obra literaria, la 'Lolita' del grandísimo Navokov. La literatura, como el dinero, llama a la literatura. O dicho con palabras de Umberto Eco: solo se hacen libros sobre otros libros y en torno a otros libros. 'Cada noche, cada noche' es, de entrada, una novela escrita primorosamente. Cuidada, en cuanto a la estructura, hasta el más mínimo detalle. Y es, además, un relato valiente, que en manos menos delicadas y escrupulosas hubiera significado un estruendoso fracaso. Está el rigor lingüístico, la perfección del andamiaje que lo sustenta, y, asimismo, la solidez argumental y el tono adecuado que la autora, tirando de casta, logra mantener página tras página, de principio a fin, sin una sola fisura. El producto final es una novela sobrecogedora, que avanza como una nave aquea por un mar que se adivina tempestuoso, repleto de monstruos, porque se barrunta, desde el inicio de estas páginas, que solo puede haber un final. Y no demasiado optimista.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios