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El tiempo todo lo cura

La periodista Mara Torres ha conseguido ser la finalista del Premio Planeta 2012 con esta su primera novela, en la que se narra una historia de amor y de desamor protagonizada por una joven, Fortunata Fortuna, la cual ha sido abandonada por su novio, Alberto, del que ella está profundamente enamorada. 

MANUEL CIFO

Viernes, 17 de junio 2016, 07:57

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La periodista Mara Torres ha conseguido ser la finalista del Premio Planeta 2012 con esta su primera novela, en la que se narra una historia de amor y de desamor protagonizada por una joven, Fortunata Fortuna, la cual ha sido abandonada por su novio, Alberto, del que ella está profundamente enamorada. Nata (como la llaman sus amigos) intenta escapar de esa dramática situación refugiándose en un mundo de imaginación, en el que cada día trata de enmascarar y ocultar esa realidad, pensando que Alberto se ha tomado un tiempo de reflexión y que finalmente volverá junto a ella, pues él le había dicho que cualquier cosa era posible salvo que algún día dejara de amarla.

Estructuralmente, la novela se divide en tres partes. La primera de ellas, titulada 'Si no es ahora cuándo', es la más lograda de las tres y se abre con la contundente afirmación de que «todo es una mierda», pues ella lleva unos meses en que nada tiene color ni sentido. Tras el abandono de Alberto, Nata ha asistido durante meses a la consulta de una psicóloga, quien le asegura que ya está curada, algo que ella sabe que es incierto, porque a diario imagina situaciones un tanto absurdas y surrealistas, fruto del enganche amoroso que padece. Cuando ya han pasado seis meses, se plantea la posibilidad de entablar una nueva relación con Mauro Monreal, un compañero de trabajo, al que piensa hacerle firmar un documento en el que se garantice la felicidad de Nata.

Tras una segunda parte sin título, que representa su aterrizaje en la vida real, se abre la tercera, 'Si no eres tú quién', en la que por fin consigue liberarse del recuerdo de Beto y comienza su relación con Mauro. Una relación cargada de ansiedades, porque aparecen las primeras desilusiones y desencantos. En definitiva, una novela ligera, sin grandes pretensiones, fácil de leer, con un lenguaje sencillo, directo, actual y algún guiño de crítica social, que será muy del gusto del público femenino y que augura a su autora un prometedor futuro editorial.

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