No existe relación directa entre la delincuencia y el TDAH en España

Alberto Pintado, profesor titular del área de Derecho Penal de la Universidad de Murcia, ha sido el responsable de enfrentar esa parte del trabajo y recoge afirmaciones de investigaciones previas en las que se afirma que «la correlación TDAH/ delincuencia se produce en un número de personas muy reducido, concentrándose los casos en quienes concurran características de atrevimiento, búsqueda de sensaciones o presenten otros trastornos como el de Oposición Desafiante, Antisocial de la Personalidad o Relacionado con sustancias, entre otros».

Es decir, el TDAH por sí mismo no es un detonante de problemas con la ley si bien su padecimiento, acompañado de otros problemas, puede llevar a cometer algunas faltas.

En ese sentido, el análisis llevado a cabo por el profesor de la UMU con datos de diferentes sentencias de toda España, apunta que «los trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos son los que más se interrelacionan con las personas que padecen TDAH y cometen algún tipo de delito, ya que casi la mitad de los supuestos estudiados hacen referencia a los mismos».

En segundo lugar aparece la coincidencia con el trastorno de personalidad y de forma más alejada la de otros trastornos como los del naurodesarrollo, la bipolaridad o la depresión.

Destaca Alberto Pintado que en el caso de los trastornos de la conducta, «una investigación anterior ya determinó que es la combinación con el TDAH la que genera unos comportamientos que expresan mayor gravedad y persistencia que aquellos individuos que padecen dichos trastornos de forma individual».

Como concluye el investigador, «la criminalidad está asociada a una sucesión de contextos internos o externos que empujan a las personas a desarrollar diferentes acciones violentas. Tras la descripción de las sentencias analizadas, se aprecia como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad no puede ser considerado como un transmisor de violencia sino que debe entenderse como un trastorno que, acompañado de otras alteraciones, puede presentarse en sujetos que cometen determinados crímenes, no siendo la presencia de este la razón principal para realizar tales acciones».