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Fútbol y Viagra
DIVULGACIÓN

Fútbol y Viagra

Para que los futbolistas del San Lorenzo de Almagro tuvieran una mejor oxigenación, los médicos del club decidieron darles citrato de sildenafilo

JOSÉ MANUEL LÓPEZ NICOLÁS

Lunes, 21 de noviembre 2016, 22:15

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Fibras de última generación presentes en la ropa de los futbolistas, modernos materiales con los que se fabrican las zapatillas más revolucionarias, nanosensores que se acoplan a balones para que el árbitro sepa si la pelota ha traspasado o no la línea de gol... La ciencia y el fútbol forman un dúo inseparable que ha dado lugar a historias tan sorprendentes como las que hoy les voy a contar.

Hace pocos años, el equipo argentino del San Lorenzo de Almagro ganó la Copa Libertadores, la más importante y prestigiosa copa a nivel de clubes de fútbol en América. En la semifinal, derrotó al equipo del Bolívar en una eliminatoria cuyo partido de vuelta se celebró en La Paz (Bolivia), una ciudad que se extiende a través de serranías, siendo su punto más bajo los 3.250 metros sobre el nivel del mar y el más alto 4.100.

Como todos ustedes saben, realizar prácticas deportivas en altura lleva sus riesgos. El mal agudo de montaña (MAM), llamado coloquialmente mal de altura, es la falta de adaptación del organismo a la hipoxia (falta de oxígeno) de la altitud. La presión atmosférica disminuye con la altura, lo que afecta a la biodisponibilidad del oxígeno, ya que los alvéolos pulmonares no son capaces de transportar la misma cantidad de oxígeno a la sangre que ante una situación de mayor presión.

El MAM incide en el sistema nervioso, los pulmones, los músculos y el corazón. Los síntomas son mareo, taquicardia, dolores musculares y de cabeza, dificultad para respirar y andar. Estos síntomas disminuyen a medida que la persona va bajando a latitudes inferiores o se aclimata. Las manifestaciones más graves del mal agudo de montaña son el edema pulmonar de altitud y el edema cerebral de altitud.

Para que los futbolistas del San Lorenzo de Almagro tuvieran una mejor oxigenación en los 3.600 metros de altura, los médicos del club argentino decidieron administrarles durante días previos al partido un principio activo químico: citrato de sildenafilo. Se conseguía con eso favorecer el intercambio gaseoso entre el oxígeno que ingresa en el organismo y el dióxido de carbono que sale. De esta forma, la aclimatación de los jugadores es más rápida y el rendimiento deportivo mayor.

¿Qué pasó en la eliminatoria? San Lorenzo de Almagro ganó y el equipo médico dijo que el tratamiento con sildenafilo había sido crucial... aunque eso es difícil de evaluar con tan pocos datos. Pero hay algo con lo que toda la comunidad científica sí que está de acuerdo: el uso del sildenafilo para tratar una patología muy relacionada con el edema pulmonar agudo y a la que también se refirió la responsable médico del San Lorenzo de Almagro: la hipertensión pulmonar, una enfermedad encuadrada dentro del grupo de las enfermedades raras.

¿En qué consiste la hipertensión pulmonar? Como todos ustedes saben, el lado derecho del corazón bombea sangre a través de los pulmones, donde recoge oxígeno. Luego, la sangre retorna al lado izquierdo del corazón, de donde se bombea hacia el resto del cuerpo. Si las arterias de los pulmones se estrechan, no pueden transportar mucha sangre y la presión se acumula dando lugar a la hipertensión pulmonar. Por consenso, se considera que esta enfermedad se produce cuando la presión media en la arteria pulmonar es igual o superior a 25 mmHg en reposo, o a 30 mmHg durante la realización de ejercicio.

Pues bien, el citrato de sildenafilo, el mismo compuesto que tomaron los jugadores del San Lorenzo de Almagro, también se usa para combatir la hipertensión pulmonar porque es un potente vasodilatador que relaja la pared arterial, permitiendo la disminución de la resistencia y de la presión arterial. Cuando se produce hipertensión arterial en los pulmones, el corazón tiene que trabajar más para bombear suficiente sangre a través de los pulmones.

Al administrar el sildenafilo, este actúa sobre dichos órganos relajando los vasos sanguíneos, aumentando el suministro de sangre a los pulmones y reduciendo la carga de trabajo del corazón. La explicación química a este proceso es que el sildenafilo es un inhibidor químico de la enzima 5-fosfodiesterasa. Este hecho promueve la relajación vascular del músculo liso e incrementa el flujo sanguíneo. De esta forma, el sildenafilo combate la hipertensión pulmonar, aunque no la cura.

Pues bien, la enzima 5-fosfodiesterasa no solo se encuentra presente en la vasculatura pulmonar, sino también en los cuerpos cavernosos del pene, un par de columnas de tejido eréctil situadas en la parte superior del mismo y que se llenan de sangre durante la erección. Cuando, por diversas circunstancias, aumenta la actividad de esta enzima, se producen graves problemas con la erección.

¿Y cómo podemos solucionar los problemas de erección? Administrando Viagra, el fármaco más consumido contra la disfunción eréctil y cuyo principio activo es exactamente el mismo que se emplea para luchar contra la hipertensión pulmonar: el citrato de sildenafilo. Este compuesto químico inhibe la 5-fosfodiesterasa presente en el pene de la misma forma que lo hacía en el pulmón y así se producen erecciones más potentes y mantenidas.

¿Estoy diciendo que la administración de citrato de sildenafilo sirve tanto para tratar la disfunción eréctil como la hipertensión pulmonar ? Sí... aunque las dosis empleadas no son las mismas. En el primero de los casos, se suele recomendar un máximo de 100 mg diarios, mientras que la dosis para el tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar es de 20 mg tres veces al día. Eso sí, el consumo de este compuesto químico debe hacerse siempre bajo supervisión médica.

Estimados lectores, hay ocasiones donde parece que las casualidades relacionan hechos que parecen no tener nada que ver. Sin embargo, en el artículo de hoy les he demostrado cómo el conocimiento científico sirve para relacionar hechos tan aparentemente dispares como el fútbol, las disfunciones sexuales y las enfermedades raras.

Eso sí, no quiero imaginar me la noche de fiesta que pasarían los jugadores del San Lorenzo de Almagro después de ganar al Bolívar y tras llevar días consumiendo citrato de sildenafilo...

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